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Hyunjin despertó con un terrible dolor de cabeza a la mañana siguiente. Aunque no le extrañaba, estaba acostumbrado a ellos después de salir tan seguido y tomar. Lo que si que le pareció extraño fue encontrarse estirado en su cama, con la sábana perfectamente colocada encima de él. Normalmente solía despertar en camas ajenas o en algún sitio de la casa donde había tenido lugar la fiesta. Se empezó a enderezar levemente y notó tenía el torso desnudo. No recordaba ni haber llegado a casa ni haber traído a alguien ni que alguien lo hubiera traído. Todo estaba bastante borroso. Miró a su lado esperando encontrarse con alguna chica tendida a su lado dando testigo de lo que había pasado anoche pero nada.

Cuando acabó levantar todo su tronco superior notó que también estaba solo en calzoncillos y eso ya empezó a darle miedo. Intentó salir de la cama pero había un peso al borde de esta que le impedía levantar completamente las sábanas. Hyunjin quitó el edredón de donde antes había caído al levantarse y vio como debajo reposaba un Jeongin totalmente dormido. Estaba sentado en su silla de escritorio giratoria y estaba apoyado con todo su tronco superior en su cama usando sus manos de almohada.

Entonces a Hyunjin le invadió la pregunta ¿Ayer yo y Jeongin nos lo montamos? Recordaba perfectamente haber visto al menor en la fiesta cuando fue casualmente a reponer bebida pero a partir de ahí todo se volvía borroso. Observó a Jeongin con cuidado, estaba tan hermoso durmiendo plácidamente. Un fino mechón de pelo le caía por encima de la cara y se notaba como su espalda subía y bajaba acompasadamente por las leves respiraciones.

Sin pensarlo el mayor acarició con delicadeza el rostro del menor, repasando las facciones de este. Jeongin empezó a sentir unas cosquillas y poco a poco se fue despertando. Cuando acabó de abrir los ojos vio como Hyunjin le pasaba sus finos dedos por su faz. No dijo nada, le estaba gustando ese tacto y lo tranquilizaba. Como el mayor no había notado que ya estaba despierto volvió a cerrar los ojos simulando que seguía dormido, sin embargo las caricias pararon. En ese momento fue que Jeongin despertó.

Hyunjin lo miró sorprendido y a la vez asustado, si tan solo se hubiera despertado unos segundos antes... Pensaba. Jeongin también a su vez, no se esperaba que al abrir los ojos se encontrara con el torso desnudo de Hyunjin y debía admitir que era una hermosa vista para primera hora de la mañana. Se notaban los abdominales ligeramente marcados de Hyunjin, no se notaban mucho pero lo suficiente como para encontrarlo extremadamente sensual.

Jeongin se sonrojó y enseguida apartó la mirada tímido, Hyunjin por su parte se tapó con la sábana.

―Per-perdón... ―decía el menor mientras se encaminaba hacia la salida de espaldas para no verlo. ―No era mi intención...

― ¡Espera! ―gritó Hyunjin. Intentó levantarse pero el dolor lo frenó. ―Agh... Jeongin... ¿Tienes idea de como llegué aquí?

―Yo-yo... Yo fui quien te traje ―afirmó Jeongin. La idea de su plan no era ese, no contaba con que se quedaría sobado en la cama de Hyunjin luego de traerlo de vuelta.

― ¿Qué...? ¿Puedes... Puedes contarme que pasó exactamente? Todo esta bastante borroso... ―replicó Hyunjin sobándose la cabeza. A Jeongin eso le sentó como un flechazo directo, entonces eso quería decir que no recordaba ese raso beso. Inconscientemente posó su dedo índice en su labio y los cerró con firmeza.

―Pues...

―Pero mírame Jeongin, por favor... ―Jeongin tragó y empezó a darse la vuelta lentamente, ver en ese estado a Hyunjin lo hacía perder el sentido. Hwang notó la mirada intensa que Jeongin dirigía a sus abdominales y enseguida lo captó. ―Ah... Eh... Lo siento si te incómoda... ―dijo mientras buscaba alguna sudadera o camiseta que ponerse. Divisó la del día anterior, que se había quitado frenéticamente antes de cambiarse para la fiesta, en el suelo y rápidamente fue a cogerla y se la puso. ―Por cierto... ¿y mi ropa?

The 9th apartment || HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora