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Jeongin siguió manteniendo su promesa de no decirle a Hyunjin lo que realmente sucedió esa noche y en un principio Hyunjin también mantenía esa promesa de no decirle a nadie ―ese nadie excluía a sus amigos, por supuesto― que Jeongin fue quien lo besó. Hwang, después de esa fiesta no volvió a salir más y dejó el alcohol durante un tiempo a lo que sus amigos estaban eternamente agradecidos.

Sin embargo dos días después de aquella torpe noche la tranquilidad fue irrumpida por culpa de otro cotilleo. Esta vez no era el mayor el objeto de todo sino que lo era Jeongin. Cuando llegó a la universidad con Felix a su lado enseguida notó las miradas en él.

― ¿Qué ocurre? ¿Acaso he salido en pijama o algo de casa? ―preguntó en un susurro Jeongin hacia su amigo. Felix se encogió de hombros sin saber tampoco por qué toda la atención a Jeongin.

Pronto sus dudas fueron resueltas cuando un grupo de chicas histéricas acorralaron a Jeongin en la entrada mientras lo atacaban a base de preguntas y acusaciones sin sentidos.

― ¿¡Quién te crees para besar a Hyunjin oppa?! ―decía una empujándolo.

― ¡Hyunjin es demasiado para un mequetrefe como tu!

―Tuviste suerte de que estaba borracho y no estuvo suficientemente consciente como para rechazarte ―se burló otra.

Jeongin se sentía cohibido, ¿cómo la gente había llegado a enterarse? ¿Acaso Hyunjin rompió su pacto y lo está usando de trofeo o algo?

― ¡Dejadlo en paz zorras! ―maldecía Felix mientras intentaba sacarlo de ese círculo de chicas furiosas aunque habían un par que se lo impedían. ¿Qué era eso? ¿Alguna especie de mafia? Porque parecía que cada vez salieran más tipas de la nada.  ― ¡Get out, bitches!

El australiano hacia todo lo que podía para poder alcanzar a su amigo hasta que en un momento la barrera de chicas que le impedían el paso pareció debilitarse y pasó a través de ellas con una sonrisa triunfante. Pensó que había sido él que había logrado pasar pero luego se dio cuenta de que todas estaban viendo a su espalda. Se giró y vio a Hwang Hyunjin en su máximo esplendor. En seguida las chicas que estaban molestando a Jeongin se arremolinaron a su lado y empezaron a hablarle muy falsamente y pastelosamente pero Hyunjin hacia caso omiso a todas sus palabras y solo tenía ojos para ese pequeño mequetrefe. Se acercó poco a poco a él dejando atrás a todas aquellas asquerosas con un palmo de boca.

― ¿Estás bien? ―preguntó Hyunjin cuidadosamente mientras le tendía una mano a Jeongin para que se levantara. El menor se sorprendió por ese gesto pero lo aceptó en silencio. En cuanto Hyunjin acabó de ayudar a Jeongin se giró hacia las chicas con una mirada totalmente distinta. ― ¿Qué coño estaba pasando aquí? ―preguntó en tono bajo pero extremadamente amenazante y peligroso, incluso Felix se asustó pero reaccionó en seguida.

―Eeh... ―empezó nerviosa una chica.

―Estas zorras ―siguió Felix dominado por su rabia. ―Han acorralado a Jeongin y le han empezado a reclamar por algo de lo que él no tiene la culpa.

― ¿Qué cosa? ―preguntó curioso Hyunjin torciendo levemente la cabeza de lado, como un cachorrito.

―Del beso y la fiesta, tu besaste a Jeongin. Ahora por eso le esta cayendo el odio de media universidad ―aclaró Felix en tono cansino.

― ¿Cómo...? ―preguntó confuso Hwang.

―Ni idea ―respondió encogiéndose de hombros Felix.

―Se han filtrado más fotos y se ve el rostro de ese ―dijo una chica con desdén. Hyunjin la fulminó con la mirada y de inmiediato el miedo volvió a inundar en ella.

The 9th apartment || HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora