Juro Quererte [Jeonghan]

02

Tras bajar de autobús, Sejeong se dirigió a su casa y se adentró a ésta.

—Ya llegué mami. —anunció cerrando la puerta. 

—Ella esta dormida. —dijo Som.

—¿Comió algo? —preguntó suspirando.

—Un poco de cereal. —dijo abrazando a Sejeong, en señal de saludo.

—¿Hace mucho esta dormida?

—Sí, no tarda en despertar. —dijo con una sonrisa.

— ¿Crees que ella....?—trató de decir pero la interrumpió.

—Ey, basta de esos pensamientos, ella es muy fuerte, además nos tiene a nosotras.  —tomó sus manos.

—Gracias Som.

Som era su mejor amiga desde que ambas tenían 7 años, sus padres peleaban todo el día asi que venia al jardín de Sejeomg y se sentaba en una banca. Su madre siempre la quiso como a otra hija, ella era su hermanita.

—¿Eres tú linda? —escucharon a su madre decir. —¿Con quien hablas?

—Sí, soy yo, llegó Sejeomg. —dijo Som.

—¡Preciosa! —exclamó la señora entrando a la sala.

Enseguida la abrazó.

—¿Estás lista? —preguntó Sejeong al separarse de ella.

—Lo estoy. —dijo ella. —¿Cómo esta Hansol? Hace días que no lo veo.

—Él esta bien, últimamente tiene mucho trabajo, con el lanzamiento de su nuevo álbum los reporteros no los dejan respirar. —la tomó de la mano.

—Oh, ya veo. —comenzaron a caminar hacia la puerta.

—Llamaré a un taxi. —dijo Som.

—Parece que no sera necesario. —la señora se escuchó emocionada.

Al abrir la puerta, se encontró con Hansol.

—No, no lo será, hoy las llevaré yo. —dijo él.

—Hansol no tenias... —Sejeong intentó decir.

—¡Hansol! Te extrañaba. —lo envolvió entre sus brazos.

—Y yo a usted. —dijo respondiendo el abrazo.

—Hansol... ¿Podemos hablar un momento? —susurró Sejeong, no quería que su mamá notara su molestia.

—Claro preciosa. —asintió mientras se separaba de su suegra.

—Ayudaré a mamá a subir al auto. —Som sabía hacia dónde iría esto.

Ambas salieron de ahí.

—¿Que pasa? Si te molesto que yo....—comenzó a decir él.

—Eres el mejor. —suspiró y lo abrazó. —Pero no es necesario que hagas estas cosas y lo sabes.

—Sabes que haría todo por ti y que no dejaría que pases por esto sola. —respondió mientras correspondía el abrazo. —La practica termino antes, claro que iba a venir. Intenté alcanzarte, pero ya te habias ido.

—Te amo Hansol.

Él se separo un poco de ella.

—Y yo a ti preciosa. —depositó un corto beso en sus labios.

×××××

Los cuatro se encontraban ya en la sala de espera del hospital, la madre de Sejeong se veía algo mal y no sabían porque aún no la dejaban pasar a tomar la quimioterapia.

—Señorita Lim Sejeong. —llamó el doctor,

—¿Si? —se puso de pie.

—¿Podemos hablar? —se escuchaba serio, eso la preocupó.

—Claro. —asintió enseguida. —Ya vuelvo Som, cuida de mamá. —Som asintió y le dedicó una sonrisa a su madre.

Hansol tomó la mano de Sejeong y ambos siguieron al doctor.

—¿Pasó algo? —preguntó Hansol.

—Los últimos estudios realizados.... dieron a conocer que el cáncer se esta expandiendo cada vez más, tu madre no necesita quimioterapia, necesita una operación. —explicó el doctor.

Los ojos de Sejeong comenzaron a cristalizarce y un nudo se formaba en su garganta.

—¿Cuando? —preguntó Hansol al notar que su novia estaba por derrumbarse. —¿Cuando tienen que hacer esa operación?

—De ser posible hoy mismo. —dijo él. —Pero, el pago también tiene que ser hoy, debido a la importancia del procedimiento. —explicó.

—¿Cuánto? —preguntó ella.

—¿Aproximadamente? alrededor de 25 mil dólares, pero es garantía su recuperación, es la eliminación de más del 95% del cáncer.

—Maldición. —era mucho dinero, le dolía saber eso.

—Háganla. —pidió Hansol.

—Joven, con todo respeto, necesito un comprobante de que podrá pagar tal cifra. —dijo él.

—Hansol te dije que tú no.... —ella no quería sentirse así.

—Basta Sejeong, lo haré, no esta a discusión. —sonrió. —¿Qué necesito mostrarle? ¿Mi tarjeta? Aquí está. —dijo mostrándola.

—Sígame.  —pidió el doctor.

Ambos lo siguieron a recepción, de nuevo, y se dirigieron a la caja.

—Hansol, te lo pagaré. —aseguró Sejeong.

—No lo harás. —negó

—Joven, ¿me permite tu tarjeta? —dijo la recepcionista a lo que Hansol se la entrego y ella la pasó por la terminal. —La.... la transacción esta hecha. —dijo ella entregandole la tarjeta.

—Gracias. —Hansol asintió y la tomó.

—Bien, prepárare el papeleo. —dijo el doctor alejándose.

—No recibiré ni un solo centavo de tu parte. —Hansol se paró frente a ella y tomó sus manos. —Tranquila, todo estará bien preciosa. —depositó un beso en su frente.