Juro Quererte [Jeonghan]

16

Narra Sejeong.

—¿Quieres que te lleve a casa? —me preguntó Wonwoo.

Los chicos estaban cansados, así que se quedaron dormidos en el sofá mientras comíamos los pastelillos que habíamos preparado Mingyu y yo.

Ya había pasado una hora desde lo ocurrido, debía irme a casa, cocine suficiente cena para los trece chicos en casa de Wonwoo, debía cumplir con mi trabajo independientemente de mis problemas con Hansol.

—¿Harías eso? —lo miré.

—Mi auto está abajo, recién salió de mantenimiento. —tomó sus llaves. —Eso es un sí. —dijo divertido al ver que no me movía.

Sonreí.

—Bien, iré por mi celular a la cocina. —sonreí.

Fui por mi celular y ambos salimos del departamento.

Mientras Wonwoo cerraba la puerta con llave, me quedé viendo la puerta de Hansol, ¿él realmente pensaba todo lo que dijo? ¿A que Hansol debía aferrarme?

—Ey, tranquila, todo va a mejorar. —dijo Wonwoo abrazándome por la cintura.

—Eso espero. —suspiré.

Comenzamos a caminar, Wonwoo seguía abrazandome y yo también lo abracé.

Para ser sincera, Wonwoo es al que más le tengo confianza, claro, después de Hansol; él es mi mejor amigo, es al que le cuento todo lo que me pasa con Hansol o cualquier otra cosa.

—Así que no sólo eran malentendidos. —escuchamos una voz detrás de nosotros.

Maldición, ¿por qué? ¿Por qué siempre en el momento justo?

Ambos nos giramos y al ver a Hansol, Wonwoo me soltó, sin embargo yo no lo solté.

—Basta, ya... simplemente no puedo. —dije mirandolo, él se sorprendió. —Estoy cansada de tener que cuidar cada pequeño movimiento para que tú no lo malinterpretes... la verdad te amo, demasiado Hansol, jamás te engañaria, mucho menos con tu familia, porque eso son, familia... creo que si tienes ese pensamiento acerca de mi... realmente no me conoces.

—Yo... —comenzó a decir.

—¿Nos vamos? —miré a Wonwoo.

Él me miró, dudo un poco y seguimos con nuestro camino.

Salimos del edificio y llegamos al carro de Wonwoo.

Él me abrió la puerta y subí al auto, rodeó el auto y se subió a este.

—Sejeong, debo decirte algo sobre Hansol.... —dijo él encendiendo el auto.

—¿Podemos no hablar de eso? —dije abrochando mi cinturón.

—Es importante. —dijo abrochando el suyo. —Verás... Hansol tiene problemas... su hermana, lo sabes, la enfermedad respiratoria, empeoró.... él está teniendo pequeños capítulos de ansiedad...

—¿Cómo? —realmente no esperaba eso.

—Más el resto de las cosas.... no esta pensando bien. Todos le prometimos no decirte nada... pero yo lo creo necesario.

×××××

Narra Hansol.

Tenía razón... sí, la conozco, y sé que no es capaz de hacer algo siquiera similar, ¿que me estaba pasando?

Mi pecho comenzó a doler y mi respiración de agitaba. Comencé a resbalarme por la puerta de mi departamento.

—¡Ey, Vernon! —alguien se acercaba a mi, no logré ver quien era.

—No... no puedo respirar... —comencé a decir en susurros.

Esto no estaba bien, yo no estaba bien.