Juro Quererte [Jeonghan]

30

Sejeong se mantenía en silencio, mientras Hansol buscaba algo de agua para ella.

—Aquí tienes. —le entregó el vaso y se sentó frente a ella.

—Gracias. —dijo terminando de beber el agua.

—¿Estás bien? —la miró.

Ella tomó su bolsa y sacó un sobre.

—Es el dinero de la operación de mamá. —explicó.

—Preciosa, te dije que... —comenzó a decir.

—Som lo está pagando. —interrumpió. —Me dijiste que no querías ni un solo peso mío, Som lo está pagando.

—¿Por qué estás haciendo esto? —tomó el sobre.

—No quiero deberte nada. —respondió. —Quiero... quiero poder seguir viviendo sin sentirme atada con deudas.

—No me elijas. —dijo Hansol, ella se mostró sorprendida ante sus palabras. —Estás dudando, significa que te sientes mal por cualquier decisión que vayas a tomar. No me elijas, no puedo hacerte eso.

—Hansol, realmente estoy intentando seguir a mi corazón, pero es difícil. —quebró en llanto. —Hiciste tanto por mí y mi mamá.

—Y sé que estás agradecida y sé que el aceptar salir conmigo no era una excusa para acercarte y tomar mi dinero o cualquier otra cosa. —tomó su mano. —Fueron años maravillosos y claro que te amo. —tomó su otra mano. —Pero eso no me da derecho de obligarte a quedarte.

—No quiero crear conflictos entre ustedes. —respondió. —No puedo hacerles eso.

—Preciosa, escúchame. —la miró a los ojos.

La puerta del departamento fue tocada y, posteriormente, abierta.

—Lamento interrumpir. —se disculpó el mayor. —El CEO quiere vernos antes de ir a la rueda de prensa, debemos irnos ya.... también debes venir. —miró a Lim.

—Bien. —respondió retirando sus manos de las de Hansol.

—Puedes irte, bajaremos en un minuto. —dijo Hansol a Seungcheol.

—Bien. —suspiró y salió de ahí.

—No seas duro con él. —limpió su rostro. —Él sólo intentaba ayudar.

—Hablemos de lo que pasará esta tarde. —cambió el tema. —El CEO te volverá a preguntar...

—Lo sé. —interrumpió. —Hansol, me voy a ir.

—¿Te irás? —se sorprendió.

—Me iré de Seúl por un tiempo. —suspiró. —Som y su mamá pasarán unos meses en Los Ángeles. Iré con ellas y buscaré un trabajo para poder rentar mi propio departamento y hacer una vida allá. —explicó.

Hansol estaba sorprendido. Conocía a la chica que estaba frente a él, sabía lo que sentía, sabía que no quería irse.

—Hablemos en el camino, debemos irnos. —se puso de pie.

Ambos salieron del departamento y bajaron a la entrada del edificio, los chicos comenzaban a subirse a sus camionetas.

—Lim, sube aquí. —Wonwoo la llamó.

—Esta bien, iré en taxi. —respondió. —No quiero causar problemas.

—Señorita, debe venir con nosotros. —una chica se acerco. —Suba en la parte delantera, por favor.