Juro Quererte [Jeonghan]

25

Flashback.

—Bien, ensayamos una vez más y podremos irnos a casa. —dijo Hoshi.

—Hagámoslo entonces. —Mingyu se puso de pie.

Los chicos hicieron un par de ajustes a la coreografía y la repitieron una vez más.

—Bien, eso es todo. —anunció Minghao.

—¿Por qué estoy tan cansado? —preguntó Dino recostandose en el piso.

—Llevamos doce horas practicando, puede ser por eso. —Seokmin le entregó una botella de agua.

—Diez horas es mi límite. —dijo Seungkwan.

—¿Por que Jeonghan no se ve cansado? —observó Woozi desde el otro lado de la sala.

—Debo irme, tengo planes. —dijo él mencionado tomando sus cosas.

—¿Irás a ver a una chica? —preguntó Jun con una sonrisa.

—Uy, Yoon Jeonghan está enamorado. —molestó Wonwoo.

—Dejen de decir tonterías. —dijo secando su sudor con una toalla.

—¿Cuando vas a traerla? —Joshua lo miró.

—Es cierto, nadie aquí sabe quien es, sólo Vernon. —dijo Hoshi.

—¿Él lo sabe? —preguntó Seungcheol, sorprendido.

—Debo tomar una ducha. —dijo Jeonghan ignorando al mayor. —Nos vemos.

××××

—Lamento la demora. —dijo Jeonghan con la respiración agitada.

—Oye, deberías quitarte el cubrebocas, no hay nadie por acá. —dijo sonriendo.

—No te molestas por el hecho de que llegué casi hora y media tarde pero si porque llevo cubrebocas, eres una chica interesante. —dijo acomodando su ropa.

—¿Como sé que eres el mismo chico si no veo tu rostro? —preguntó.

—¿Acaso me viste alguna vez? —cuestionó. —Aún si ves mi rostro ahora, nada te asegura que sea el chico ojos lindos original.

—Bien, tú ganas. —dijo riendo.

Ambos comenzaron a caminar por el sendero.

—¿Qué es este lugar? —preguntó observando alrededor.

—Mi madre lo descubrió hace un tiempo. Al parecer, era una especie de parque al que, antes, venían parejas y grupos de amigos para tallar sus nombres en los árboles. —explicó. —Se decía que las amistades o relaciones, talladas en estos árboles, serían eternas.

—Nada es para siempre. —pensó en voz alta.

—Estás en lo correcto en un 75% pero no concuerdo con tu pensar de todos modos. —dijo con una sonrisa.

—¿Que hay del veinticinco restante? —la miró.

Ambos se detuvieron.