Juro Quererte [Jeonghan]

10

Narra Sejeong.

Estaba sentada en la barra, comiendo el estofado que había preparado, sabía como el que mamá solía hacernos a Som y a mi cuando estaba sana.

Me dirigí a mi cuarto, durante la mañana tomé una ducha rápida, necesitaba una larga. Tomé mi toalla y me dirigí al baño de mi cuarto, me metí a la ducha y vaya que fue larga.

Al salir, me coloqué mi pijama, un pantalón cuadriculado color rojo y una camiseta negra dos tallas más que la mía. Escuché como tocaban la puerta, era raro, Jeonghan no me había mandado un mensaje, ¿o si? Revisé mi celular, en efecto tenía un mensaje de él "Ya casi llego"

Tomé una pequeña toalla y la coloqué en mis hombros para evitar mojar mi camiseta, caminé hacia la puerta mientras secaba mi cabello.

Abrí la puerta y ahí estaba él.

—Pasa. —le di una sonrisa mientras me hacía a un lado para permitirle pasar.

Él sonrió y se adentró a la casa.

—¿Te duchaste de nuevo? —preguntó dejando su mochila en el sillón.

—Lo necesitaba. —sonreí.

—¿A la una de la mañana? —cuestionó sacando su laptop de la mochila color azul.

—¿Qué? —miré la hora de mi celular, en efecto, era la una de la madrugada.

—Eso no suena bien, incluso estoy aquí, discúlpame. —dijo él.

—No... no hay problema, estaría despierta de cualquier forma. —dije terminando de secar mi cabello.

—Cambiemos tu entrada de mañana a a las 12, ¿sí? —trajo la laptop al comedor y se sentó.

—¿Seguro? —me senté a su lado.

—No pienso levantarme a abrirte en cinco horas. —soltó una pequeña risa.

—Buen punto. —reí junto a él.

Su sonrisa era bastante bella y llamativa.

—Bien, mira.... —abrió un archivo. —Estas son algunas excepciones de mi dieta... no vienen especificadas en la foto que te mandé ya que son nuevos cambios. —dijo dejando ver una gran lista.

Comencé a leer, la dieta marcaba el comer demasiada fruta, pero aquí se excluían más del 90% de ellas.

—¿No seria más corta una lista de lo que si puedes comer? —susurré a lo que él soltó una pequeña risa. —Bien, anotado. —dije terminando de leer. —¿Puedo imprimirlo? —me puse de pie.

—Claro. —dijo él.

Enseguida traje la pequeña impresora de mi habitación, imprimimos la dieta y la lista de restricciones.

—Bien, haré un menú para la semana, por lo que veo aquí puedo incluir dos postres a la semana. —estaba pensando en voz alta.

—¡El pay! —dijo emocionado, lo miré y agacho su cabeza. —El... pay del otro día, definitivamente debes incluirlo. —sonrió.

—Lo haré entonces. —sonreí.

El estómago de Jeonghan comenzó a hacer ruido.

—Oh, lo siento. —dijo apenado.

—¿Ya cenaste? —negó. —Hice estofado de dumplings, te serviré un poco. —me puse de pie.

Sentí como sujetaba mi mano a lo que giré hacia él.

—No es necesario, debes dormir. —me dijo él.

—No puedes ir por ahí haciendo mil cosas sin ocuparte de tu estómago y tu salud. —dicho esto continúe mi camino a la cocina, tomé un plato y le serví una buena porción, coloqué una cuchara en el plato y volvi a la mesa, coloqué el plato frente a él. —Come.

Me miro y me hizo un gesto de agradecimiento.

—Gracias por la comida~ —dijo él para comenzar a comer. —Esto esta delicioso, yo ya había comido este estofado antes, tu mamá nos preparó.... —su voz se fue apagando. —Sejeong, siento si eso te molesto. —dijo enseguida.

—Tranquilo, al contrario, me pone feliz... —sonreí sentándome a su lado. —Me alegra que la hayas conocido, incluso antes que a mi. —sonreí. —Hablaba de todos ustedes como otros hijos, así decía con el resto, pero ustedes eran especiales para ella. —di una sonrisa al recordar que ella conoció a media industria gracias a que era demasiado sociable y le encantaba cocinar para idols.

—Ella era maravillosa. —suspiró. —Hablaba de ti como si hablara de un gran tesoro, ya veo que no exageraba. —me miro fijamente.

Ambos nos quedamos ahí, viéndonos, sonriendo.

Mi celular vibró lo que hizo que apartaramos nuestras vistas rápidamente, él volvió a su estofado y yo tomé mi celular, era Hansol.

🥰Hansol🥰
Offline.

Buenas noches preciosa🥰
✔✔

Buenas noches corazón🥰❤
✔

—¿Todo en orden? —me pregunta Jeonghan sin despegar su vista del plato.

—Sí, era Hansol. —dejé el celular sobre la mesa.

—Ah, ya veo. —dijo terminando de comer.

—¿Quieres hacer el menú junto conmigo o ya es tarde? —pregunté.

No quería quedarme sola, no por mucho tiempo.

—Hagámoslo. —me dedicó una sonrisa.

Nos dirigimos al sofá y nos sentamos juntos. Comenzamos a discutir sobre el menú y las cosas que a JeongHan no le gustaban comer.

Varias veces me hizo reír y yo a él; el tiempo paso muy rápido, perdimos la noción del tiempo en definitiva.