[Capítulo 22]

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22.

― Marica, no rayés la notica de voz, por favor. ― se quejó Val por milésima vez. ― Ya me sé de memoria lo que te dice en el bendito audio.

Y es que de verdad la debía tener cansada, pero es que aún no podía creer y mucho menos dejar de escuchar el audio que Manuel Turizo me había grabado.

Literal, es demasiado emocionante escuchar su voz con acento colombiano decir: cuídate mucho, baby. ¡No lo puedo superar!

Como me lo había pedido como cinco veces, la quité, porque la verdad, no quería seguir fastidiándola.

Ya Valeria y mi persona estamos listas, bueno, a mí me falta terminar de maquillarme para que estemos totalmente listas para ir al ensayo de los muchachos, del concierto de mañana.

Nelson me invitó y bueno, obvio que Gabo invitó a mi amiga.

― Herma, ¿cómo me quedó el maquillaje? ― me volteé para que me viera.

― Re-precioso. Sos una dura en el maquillaje. ― sonrió.

Me tomé unas fotos, porque realmente me sentía bonita, sentía el flow queriendo llegar hasta la galaxia del montón que tengo y porque bueno, el maquillaje estaba re-precioso.

En el cabello me había hecho unos moñitos como los de Pucca y unos lentes súper cool cubrían parte de mis ojos. Mi outfit estaba compuesto por una franela verde fluorescente, un pantalón jean ahuecado en las rodillas y un poco más abajo, y unos tenis blancos.

Tenía flow hasta para lanzar pa'l techo.

― Estoy lista, ¿nos vamos? ― crucé entre mi hombro y espalda mi bolso koala.

Valeria asintió. Apagamos las luces y salimos de mi habitación.

Cuando bajamos, nos encontramos con Cristian sentado en uno de los muebles, usando su celular.

― Listas, ¿por fin?

― Si, vámonos.

― Ya va. Herma, tómame unas fotos rapidito aquí en las escaleras. ― pidió, pasándome su celular.

― Coño, no se tardan más porque no pueden. ― refunfuñó Cristian, haciéndonos sonreír de burla a nosotras.

Mi hermano llevaba bastante rato esperándonos, unos cinco minutos que duráramos en las fotos era nada.

Cuando finalmente salimos del apartamento, los muchachos casualmente estaban subiendo en el ascensor.

― Pero si ahí vienen los que faltaban, vale. ― Gabo evitó que se cerraran las puertas para que nosotros pasáramos.

― Estas panas se estaban dando el postín del mundo tomándose fotos. ― Cristian saludó a todos con mano y puño.

― Cállate, pues. ― Valeria le dio un manazo en el hombro, sonriendo.

Nelson me rodeó por los hombros con su brazo y me haló hacia él para abrazarme y besarme en los labios a la vez.

Amaba que siempre me saludara así, tan cariñoso como siempre.

Cuando llegamos a planta baja, nos subimos en la camioneta de Gabo y arrancó vía al centro cultural bod, donde se daría a cabo el ensayo y el concierto de mañana.

Íbamos acomodados así: Gabo manejando, Valeria de copiloto, Víctor detrás del puesto de piloto, Cristian al lado de Víctor, Yhonny en el medio, Nelson detrás del puesto de copiloto y yo en sus piernas.

Pero ya va, no me había dado cuenta de algo.

― ¿Y Brayan? ― pregunté, rompiendo el silencio que se había formado por mini segundos.

Nos Enamoramos. // Nelson el Prince. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora