[Capítulo 10]

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10.

― Brayan, ¿trajiste tu cornetica? ― preguntó Nelson mientras miraba su celular.

― ‘Aaro, mano.

― Pon música ahí pues, gafo. ― ordenó. ― Vamo’ a bañarnos.

― Nos fuimos. ― apoyó Gabo, levantándose de la silla.

― Activo en la pista. ― dijo el loco de Yhonny.

― Princesa, ¿vas? ― Nelson se me acercó.

― Si si, espérenme allá que me voy a cambiar. ― me levanté, quedando a centímetros de su rostro.

― Va. ― pronunció y comenzó a caminar hacia la orilla con los muchachos.

Ya estábamos en la playa. Habíamos llegado hace unos veinte minutos atrás, pero, primero dejamos nuestras cosas en la casa y después si nos vinimos hacia acá.

Lo primero que me sorprendió y a la vez no, es que hay muchísima gente en el lugar. Solo espero que no haya ninguna fanática de los muchachos, porque ahí eso si se va a salir de control.

Andamos nosotros solos nada más, sin ningún representante ni nada. Es súper riesgoso, pero, era estar protegidos por esa persona o hacer desastre solos, sin que nadie nos estuviera regañando ni nada.

― Karliam, acompáñame a cambiarme y también para que me ayudes a echarme bloqueador, por fa’. ― pedí.

― Vamos pues, yo también voy hacer lo mismo. ― se levantó de la silla con sus cosas.

“Narra Nelson”.

― Mano, juro que esa niña me trae enamora’o. ― comenté.

― Marico, estás perdido en el laberinto del amor. ― Brayan palmeó mi hombro.

― El señor está enamorado. Qué lindo. ― Gabo imitó una voz extraña.

― Mano, muy enamorado. ― aseguré. ― Pero, es que miren al frente... ― me obedecieron. ― ¿Cómo no enamorarme de esa belleza de persona? Es demasiado perfecta con sus imperfecciones. ― sonreí como un gafo. ― Mañana mismo le pido que sea mi novia y ustedes me van a ayudar. No aguanto más. ― decidí.

― Ese es mi hermano. ― apoyó Gabo.

― Uhmjú, cambiemos de tema que ahí vienen. ― murmuré.

― Bueenass. ― Karliam caminó hacia Víctor, pasó su brazo por encima de los hombros de él y colocó su barbilla en el hombro de él.

Lindo.

― Bueenass. ― contestamos en unisonido.

― Buena estoy yo, y no lo ando divulgando. ― bromeó Karlia.

Y lo mejor, es que no es mentira.

― ‘Amonoos. ― reí.

― Hey, chamo, el agua está demasiado fría. ― cubrió sus brazos con sus manos, haciendo que sus senos se abultaran.

Tiene burda, ¿ok? Y eso me encanta.

― Vente para mis brazos que yo te caliento. ― propuse con picardía.

Los muchachos abuchearon y se burlaron.

― Nelson siempre de matón. ― dijo Gabo.

― Ya puees. ― rió Karlia.

― Mano, nunca había visto ésta playa tan full. ― Víctor miró a su alrededor.

― ¿Tú eres loco? Ni yo. ― siguió Yhonny.

Nos Enamoramos. // Nelson el Prince. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora