[Capítulo 19]

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19.

Día siguiente—.

Me había despertado a las cuatro y quince de la mañana gracias al sonido de la alarma. Admitía que había tenido un montón de ganas de apagarla y seguir durmiendo, pero entonces si lo hacía, iba a perder mi vuelo y no me iba a poder despedir de los muchachos, así que lo descarté.

Después de haberme aseado, me vestí con un ancho top blanco con una chaqueta equis encima, un jogger gris y unas abuelitas en los pies.

Justo ahora me encontraba sentada en una de las sillas del comedor, revisando mi celular, esperando a que mi mamá terminara el desayuno.

— ¿Más nadie se ha levantado?

— Si, las muchachas están despiertas. Ahorita vinieron; se deben de estar vistiendo.

— Uhm...

Entré a mi WhatsApp y le escribí a Nelson.

«Chat de Mi picado falso♡».

Karliana, D

Buenos días, mi amor. Avísame cuando estén saliendo del apartamento:p. 04:29 am.

Mi picado falso♡

Buenos días, mi princesa. Yo estoy aquí afuera, por si quieres venir. 04:30 am.

Karliana, D

Voy. 04:30 am.

Mi picado falso♡

Te espero aquí, mi gorda. 04:31 am.

Visto.

«Chat finalizado de Mi picado falso♡».

— Madre, ya vengo. Nelson está afuera. — avisé, levantándome de la silla. Ella me contestó con un "ajá" de espaldas a mí.

Luego de salir de todos los espacios que tenía que pasar para ver a mi novio, llegué por fin hacia a él. Se encontraba mirando lo oscuro que aún estaba el cielo con los antebrazos apoyados en la pared del balcón.

— Holaa. — lo abracé tras darle un corto beso en sus labios.

— Hoola, mi princesa. — él correspondió.

Nos separamos, pero él dejó su brazo rodeando mi hombro, dejándome pegada a su cuerpo.

— ¿Qué hacías? — bostecé, haciéndolo sonreír.

— Pensando... y esperándote, claramente.

Sonreí. Él era demasiado lindo, en serio.

Estuvimos ahí unos largos minutos conversando de todo lo que se nos atravesara por la mente en ese momento, luego llegaron Víctor y Gabo y estuvimos los cuatro hablando estupideces, como siempre.

La puerta del apartamento de Nelson se abrió, dejando a la vista a mis suegros con Aaron y Arturo —mánager de Los Boys—; Víctor y Gabo dejaron salir un suspiro al mismo tiempo. Al parecer, era de decepción. Víctor no lo había comentado, pero sabía que él esperaba que mi hermana saliera a despedirse de él. En el caso de Gabo, también esperaba ver a su novia salir del apartamento, pero la verdad... no sabía cuál era la razón por la que Val no estaba aquí con nosotros.

— ¡Ay vale! Yo sé que soy bello, pero no es para que suelten suspiros, par de maricos. — comentó Arturo, haciéndonos reír a todos.

— Si eres marico, vale. — Gabo negó con su cabeza y con sus ojos entrecerrados.

Nos Enamoramos. // Nelson el Prince. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora