[Capítulo 9]

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9.

“Narra Karliana”.

Estaba adelantando algo del informe que la profesora de biología nos había asignado cuando la puerta de mi cuarto se abrió, dejando ver a mi hermana.

— Buenass. — cerró la puerta detrás de ella y se sentó en el banquito de mi peinadora.

— Buena estoy yo y no lo ando divulgando. — contesté mientras sonreía.

— Aay vaale. — abucheó. — ¿Qué estás haciendo?

— Aquí, aprendiendo a nadar, ¿y tú? — dije con sarcasmo.

— Mija, ¿qué te dieron hoy en el colegio ese? Andas graciosita.

— Ahora que dices colegio; se me había olvidado comentarles que, el día que comencé clases, en la hora de receso, yo me senté en un banquito que hay bajo un árbol y mientras comía, me llegó una chamita como de segundo año; me preguntó que si yo era Karliana y le dije que sí, y entonces me dijo que era mi fan y tal. — comenté, dejando de escribir la tarea.

— Eso vale. — sonrió. — No me pasa.

— Creo que es lo único bueno que me ha pasado en mis dieciséis años, aparte de que Nelson se haya enamorado mío, claro. — presumí lo último. — Por cierto, cuando venía llegando del colegio, me lo conseguí. Me dijo que bajáramos a las tres y media para la piscina.

» Van a estar ellos tres con Yhonny y Brayan, y dijo que a lo mejor llevaba a sus dos sobrinos.

— Aah bueno... — canturreó. — Vamos a decirle a mi mamá, pues.

— ¿Está en la cocina? — recogí mis cosas.

— Posiblemente.

— Vamos pues, pero primero, déjame guardar esto. — señalé el cuaderno con las hojas de exámen.

— Dale movimiento, pues. — ordenó mientras usaba su celular.

Al terminar de quitar las cosas de mi cama, bajé con Karliam, y casualidad, estaban Álvaro ‒ un amigo de mi hermano ‒ y Cristian en la sala.

Qué ladilla con éste tipo. Él me cae mal.

— Holaa. — saludé, fingiendo una sonrisa, haciendo que Álvaro se levantara del mueble y me abrazara.

— Hoola, vale. ¿Cómo estás? Na’guará, que cambiada estás. — sus ojos brillaron.

Asco.

Le regalé una sonrisa falsa y procedió a saludar a Karliam con el mismo gesto.

— Cristian, ¿y mi mamá?

— Bebé, ella está en la cocina, creo.

Asentí y me dirigí hacia ese área con Karliam detrás. Y exactamente, mi mamá estaba allí, con la compañía de mi papá.

— Maamii. — chillé.

— Paapi. — Karliam me imitó.

Nos Enamoramos. // Nelson el Prince. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora