CAPITULO 29: Grandes noticias.

61 14 6
                                    

Sé que me he demorado eternidad con este capítulo.

¡Lo sientooooo un montón!

Quiero agradecerles que lean aún esta historia y que por favor me regalen sus votos. Si conocen a alguien que lea en wattpad por favor, no olviden recomendarla. Pueden seguirme en wattpad.
L.Q.❤️❤️✨❤️
...............

El abuela seguía luciendo feliz, y parecía más joven. Su camisa floreada era de un color azul mar, lo hacía lucir bronceado. Tenía ese collar con caracolas de colores que me trajo de obsequio y lo había puesto en mi cuello a penas nos vimos en la entrada, mientras me abrazaba.

—¡Vaya! Me voy por unos días y van por ahí haciendo sabe qué cosa. —dijo riéndose. Sabía que bromeaba, sobre todo porque Gael estaba ahí, parado a mitad de la sala mientras él hacía la cena, muy nervioso.

—Creí que demorarías más en regresar, te extrañé demasiado. —dije sentándome en el mesón de la cocina.

—No creo que me extrañes con frecuencia. —me susurró viendo tras mi hombro. Me ruboricé. —¡Tú!, chico. Siéntate o te saldrán raíces. —exclamó.

Giré a ver a Gael. Esto era gracioso. Habíamos llegado hace una hora y el abuelo le insistió tanto, en realidad le exigió, que se quedara a cenar, Gael no parecía tener el deseo de hacerlo, sin embargo entró y había estado parado en medio de la sala toda una media hora.

—Sí, señor. —contestó.

—Esto ya quedó. —dijo el abuelo, sacando la lasaña recalentada del microondas y apagando un arroz blanco recién hecho. —Te encantará la lasaña, Lucinda es muy buena cocinera.

—¿Quién en Lucinda? —pregunté.
No respondió, la puerta principal se abrió. Dina parecía extrañada de ver a Gael en la sala, quien se levantó a recibirla como saludo. Y ahí fue cuando Dina lo vió.

El abuelo caminó hacia ella.

—¡Cielos! ¡Abue! —exclamó arrojando su cartera negra en la mesa y corriendo a abrazarlo. —Creía que llegabas en dos días o más. —dijo tomándolo por los hombros como si ella fuera la mayor entre los dos. —¡Dios! Pero que delgado estás.

El abuelo y yo nos reímos. Solo Dina podía actuar como la madre de nuestro abuelo y que eso no pareciera extraño para nosotros.

—Debía estar aquí. —contestó. —Te prometí que llegaría Justo a tiempo.

¿Justo a tiempo? ¿Para qué? Dina parecía feliz de que él haya llegado "Justo a tiempo" para lo que sea que eso signifique.

—¿Qué me perdí? —sonreí nerviosa, observando cómo los dos se encogían de hombros frente a mí. —¿Hay algo que deba saber ahora? —fruncí el entrecejo.

Dina sonrió nerviosa y se irguió frente a mí.

—Jason y yo nos comprometeremos formalmente. —sonrió . —Su madre hará una fiesta el fin de mes ¡Sorpresa! —cantó.

—¡Eso es genial! —dije y fui a abrazarla. —¿Por qué no me lo dijiste antes?

—No lo sé yo... tú hacías cosas y estabas ocupada con el equipo de fútbol —juntó sus cejas mostrando nerviosismo. —, que yo lo pospuse y lamento decírtelo ahora, pero prometo que eres la tercera persona de la familia que lo sabe y además, esto se planificó hace solo una semana.

—¿Quién fue la primera? —pregunté ¿Debía suponer que esa persona era papá?

—Fui a el cementerio hace tres días. —alzó sus hombros e inclinó su cabeza haciendo que su cabello fuera hacia adelante, dándole una imagen de timidez. —Quería que ella sea la primera, aún si ella...

La única excepción en el mundo, ERES TÚ ✔️[REESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora