diez

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Poco a poco Bills iba perdiendo sus sentidos en ese lugar. No oía nada,no sentía frío o calor,no veía ninguna luz y hasta parecía estar olvidando el sabor de las cosas. Era angustiosa esa situación,pero se aferraba a la cordura reviviendo las situaciones cotidianas,ser despertado por Whis,comer el desayuno,ver sus animés,etc.
Pero no podía dejar de pensar en cómo terminó así y sobretodo en que lo mantenía de esa forma tan miserable ¿cuanto llevaba ahí? No estaba seguro,a ratos se dormía y eso lo había hecho perder toda noción del tiempo.

Un día comenzó a oír unos pasos,
no eran los de Ro,esos eran rápidos ligeros y firmes,mientras que estos eran lentos y titubeantes. Oía pasos en la oscuridad y casi era un alivio,
quien fuera mantenía su ki oculto y eso lo inquietaba. De pronto sintió que alguien había entrado allí,pero sin abrir la puerta. Quien fuera chocó contra la mesa de piedra donde él estaba y sintió su mano apoyarse sobre una de sus piernas. La mano comenzó a palparlo y fue subiendo hasta alcanzar su brazo y siguió a través de el hasta su hombro,su cuello su rostro y cuando alcanzó este le buscó la boca.

-coma esto-le dijo la voz y Bills la reconoció,era Kibito-le ayudará a mantener sus sentidos despierto.

Hubiera querido pedirle que lo sacara de allí,pero no podía hablar y apenas logro tragar algo que parecía ser una galleta pequeña.

-volveré por usted-le dijo Kibito-sea paciente.

¿Paciente? ¡que remedio!
al menos le estaba diciendo que lo sacaría de allí,se fue tal y como entro dejando a Bills en la oscuridad otra vez,pero ahora sus sentidos estaban despiertos y podía oír el rumor del viento en los árboles y el sonido del agua que se deslizaba por los adoquines.

Vegeta divisó algunas aldeas camino a las colinas,pero no se detuvo en ninguna.Tenia que alejarse de los poblados.
Más allá de las colinas había un bosque y le pareció un buen lugar para pernoctar.

Shin dormía apaciblemente cuando Vegeta, lo dejo recostado bajo las raíces de un gran árbol y salió a buscar algo de comer. Recordaba bastante de sus tiempos en el ejército de Freezer y sabía reconocer cosas comestibles,tuvo suerte por poder atrapar un ser semejante a un jabalí,el problema era el agua y según ese tal Ging,el ex-supremo kaiosama debía beber bastante al despertar. Buscando algo que pudiera usar como recipiente para transportar el vital líquido,fue que escucho una voz hablarle.

-Vegeta-lo llamó-Vegeta ¿me oyes Vegeta?

-kaio-sama?-exclamó el Saiyajin mirando al cielo.

-Así es,escucha atentamente,pues ese Supremo kaiosama Ro,me vigila.En el planeta supremo existe un elixir que puede desbloquear los puntos de flujo de energía vital,en el sótano del ala norte.

-¿y es seguro ir hasta allá?-le pregunto Vegeta.

-para ti no,pero ese muchacho podría entrar sin ser visto,sin embargo,Ro tiene muy vigilado el templo.

-entonces es un riesgo...

-escucha Vegeta,no hay mucho tiempo,ese ángel hace todo lo posible para evitar que Freezer encuentre la última de las super esferas,pero...

-kaio-sama?¿kaio-sama?...

-asi que Vegeta está vivo -dijo Freezer mirando al ángel a su lado -y tú me has estado ocultando la ubicación de la última super esferas.Que decepción.

Whis no hizo comentario alguno,el kaio-sama del norte acababa de ser borrado por el díos de la destrucción quien sostenía una burlona sonrisa en su rostro,mientras flotaba sobre el,ahora,desierto mundo del kaiosama del norte.

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