veinte

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¡Nada! No podía hacerle absolutamente nada al flamante aprendiz de kaio-shin del universo díez,que le sonreía con triunfo y provocación. Sabía que Bills estaba ahí también y mucho menos podía intentar sacarlo de ese templo,porque eso sería considerado invasión y podía traerle serias consecuencias.

-los dejaré a solas para que hablen tranquilamente-les dijo Gowasu y de retiró.

- te sientes muy seguro aquí,Shin.
pero te prometo que encontraré la manera de deshacerme de tí-le dijo Ro contenido la ira que lo invadía.

-¿por qué me odia?-le pregunto el aprendiz-¿cual es el motivo de su repentino odio hacia mi? ¿Es porque me considera un inepto, falto de carácter y un chiquillo tonto? ¿o le molesto algo más?-esa última pregunta la hizo en un tono incisivo.

Ro sólo se le quedó mirando,le hubiera gustado golpearlo. El furor se le salía por todas partes,por más que intentara dominarse la sola idea de que Shin estuviera próximo a Bills, le exaltaba su ego lástimado,pero era sólo una idea sin fundamento. Cierto fue que Bills le hizo una propuesta a Shin,esa misma propuesta que él jamás recibió de parte del ex-dios,mas bien sabía que Shin lo rechazó y Bills jamás volvió a hacerle esa oferta y continuaron sus vidas como siempre.

Era su orgullo y vanidad el que no le permitía ver las cosas tal como eran,era el rencor por haber sido sepultado en el olvido del dios lo que lo cegó y quería su revancha,quería desquitarse de Bills y ese muchachito lo había puesto fuera de su alcance y lo odiaba por eso,pero no se lo diría porque eso seria darle una batalla victoriosa en medio de su guerra.

-disfruta tu exilio,Shin-le dijo y le dió la espalda-disfrútalo por tanto tiempo como seas capaz de soportarlo,porque se que planeas volver por tu propia revancha,la de Vegeta y la de Bills,mas cuando eso suceda te garantizo que te llevarás una gran sorpresa ¡con o sin super esferas obtendremos lo que queremos!-le dijo antes de irse.

Shin suspiro resignado y volvió al templo,era un tanto extraño para él,verse vestido con ese atuendo y volver a ser un aprendiz después de tanto tiempo,pero no podía desviar su atención de lo relevante.

-mañana a primera hora,
comenzaré con usted-le dijo Shin al pasar por el lado del Saiyajin-y otra cosa,ya que yo deberé asistir al señor Gowasu,será usted el encargado de cuidar al señor Bills.

-yo,pero...

-no crea que he olvidado lo que hizo,considere esto una penitencia si quiere-le dijo Shin en un tono bastante serio y con una mirada que le quitó a Vegeta, cualquier tentativa de replicar.

¿cuidar de Bills? No le hacía gracia,pero entendía el motivo.
Se dirigió a la habitación y desde la puerta echo un vistazo al ex-dios que inmóvil permanecía en aquella cama.Tenía los ojos cerrados,pero no dormía y era consciente de que Vegeta estaba parado en la puerta,de haberlo podido hacer lo hubiera borrado, ese sujeto le causaba un desprecio enorme,pues se sentía tremendamente humillado por haber sido engañado y tener que haber caído en menos de Ro,que lo dejo en ese estado tan deplorable. Tenía pensado deshacerse de él,una vez que se librará de su parálisis y Vegeta,de algún modo,lo sabía.

Por la mañana,en una de las habitaciones vacías de aquel edificio podía oírse una discusión.

-¿es necesario que me quite la ropa?-preguntó Vegeta por tercera vez.

-ya le dije que así me lo hará más fácil,es la primera vez que hago esto...-le respondío Shin.

-espero que tengas cuidado no vayas a lastimarme,recuerda que no tengo ahora la resistencia de antes...

-quiere quedarse quieto,no puedo hacerlo si no deja de moverse!

-¡esa cosa está fría!-exclamó Vegeta-y pegajosa!

-¡ya deje de protestar!-le gritó Shin.

-¡cuidado con la...!

-¡¡si vuelve a moverse lo voy a atar!!

-tan tímido que te veías y vaya carácter que tienes,Shin...

RevanchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora