Capítulo 17: Cálido

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Las primeras palabras de afecto de parte de Yoongi, es raro oírlo decir eso. Mi corazón late fuerte, una vergonzosa sonrisa se forma en mi rostro al igual que en el de él; se acerca a mi tomándome de la cintura atrayendo mi cuerpo a él, sus labios se unen con los míos llenos de calidez y paciencia.
Su aliento cálido se une con el mio.

— Te amo — susurro entre besos — Te amo Min Yoongi...

— Uhm — murmura él — eres especial, ¿lo sabes?

— mmm no — sonrio — no creo ser especial, soy común y corriente...

— claro que no — dice frunciendo el seño — eres especial por que si, por que eres un pequeño ángel.

— Esta bien — sonrio — lo que usted diga.

— ¿Quieres algo de comer? — pregunta él.

— Si... no e comido nada desde ayer.

— Bien — sonríe — iré a ver que puedo hacer, mientras tanto tu ve al sofá y descansa un poco, ¿sí?

— ¿Donde están los demás?

— No lo sé, no te preocupes por ellos ahora, solo preocuparte por ti, hace frio cubrete bien por favor.

— Bien — susurro — esta bien, iré a recostarme, me duele todo.

— Si — sonríe y besa mi frente — ve, hace frio.

Camino hasta el sofá y me tiro en el; cierro mis ojos y rio un poco, es tierno, tan dulce pero a la vez tan amargo.
Min Yoongi es como una moneda, tiene una parte dulce y serena al igual que una parte maldita y demoníaca; sus labios irradian placer y sensualidad pero... su sonrisa es dulce y angelical. Min Yoongi es como un demonio convertido en ángel, una mezcla de ambos.

Lo veo acercarse a mi con un plato en su mano, huevos revueltos.

— Hice lo que pude — dice entregandome el plato — No soy bueno cocinando.

— Esta bien — sonrío — gracias.

— ¿Te gusta el café? — dice y sonríe, una parte de mi desconfía.

— Si, me gusta demasiado. — sonrío y el asiente antes de ponerse de pie e ir a la cocina.

Pasó un rato desde la pequeña cena preparada por Yoongi; acabé y después de llevar el plato a la cocina se sentó a mi lado y solo me observó hasta que mis ojos se cerraron. 

POV's Yoongi

Jimin quedó dormido como si fuera un pequeño ángel, eso es lo que es, un ángel. Un hermoso e ingenuo ángel que se dejó embaucar por un demonio, un demonio maldito. Un demonio que desea cada milímetro de su cuerpo tan delicado y cálido, tan suave como el algodón, tan deseoso como la sangre.

Camino lentamente hacía afuera de la casa esperando encontrar a los demás; veo a TaeHyung sentado en el suelo junto a los otros, le hago una seña y él enseguida se acerca a mi.

— Me siento cansado — digo frotando mi nuca — ¿Me haces un masaje?

Él sonríe pícaro, sabe lo que quiero mas que nadie, me conoce.

Camina conmigo hacia la primera habitación que aparece en el camino y abro la puerta para entrar y luego cerrarla con seguro; ya adentro él se dirije a mis labios directamente, sus labios tan finos y deliciosos se unen con los mios en un beso apasionado.

— Te extrañaba — dice él deteniendose. — ¿Por que me haces esperar tanto?

— Por que tu eres mi juguete y yo te uso cuando quiero. 










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