Con delicadeza los dedos de el mayor fueron retirados sin embargo pronto sintió algo aún más grande haciendo un poco de precios en aquella zona que actualmente se encontraba increíblemente sensible.
_¿estas seguro que quieres hacerlo? _ habló con dificultad aquel chico con cabellera verde que parecía vestir una delgada capacidad de sudor, aquellas pequeñas gotas que resbalaban de forma elegante y lenta por el cuerpo ya desnudo de este, dándole así un efecto algo sensual.
A distancia se podían notar los nervios de el menor, en su rostro tal vez se podía presenciar algo de duda, sin embargo al cabo de un rato no muy lago su cabeza se movió en forma de asentimiento.
Helbram comenzó a acercar su parte baja a la de su pareja mientras con sus dientes presionaba con fuerza su labio.
Quejidos se escapaban por la boca de el menor provocando que el contrario se detuviese.
_Duele_ tartamudeo el menor con una gran sonrojo en sus mejillas, y acto seguido aferrarse a el cuello de este.
_¿sigo? _ este paso una mano por los cabellos de King en un intento de tranquilizarlo.
Por otro lado King solo asintió a lo que Helbram obedeció.
Lentamente el peli verde fue entrando en el castaño, sacándole así varios gemidos tanto de dolor como de placer.
Los labios de ambos chicos se unieron, formando así un beso que logró tranquilizar los nervios de el castaño.
Mientras sus labios seguían un suave movimiento el peli verde comenzó a acariciar con lentitud aquella piel tan suave como la ceda, aquella piel que lo volvía loco.
Lentamente las caderas de el chico comenzaron a seguir el suave movimiento de sus labios, claramente como consecuencia de este acto gemidos eran ahogados entre aquellas bocas, qué, mientras pasaba el tiempo comenzaban a moverse de forma más apasionada ritmo el cual era seguido por las cadera de aquellos chicos.
Para sorpresa de el menor, de la nada Helbram se separó de aquellos deliciosos labios ya hinchado para así atacar el cuello de este mismo sacándole así varios gemidos más.
_Helbram me vengo_ pronunció con mucha dificultad aquel castaño debido a los gemidos que le dificultaban aquella misión y con las mejillas a el rojo vivo Que lo obligaban a tartamudear.
Helbram soltó una pequeña carcajada, para actividades seguido aumentar la velocidad de dichas envestidas, para así finalmente acabar con aquello y llegar finalmente al clímax.
Finalmente Helbram se dejó caer con pesadez a el costado de su pareja, para finalmente abrazarlo y que lentamente ambos chicos comenzaran a cerrar sus ojos, permitiéndose dormir.
Sus respiraciones eran ya calmadas, sus ojos estaba cerrados, la cabeza de el castaño reposaba suavemente sobre el pecho desnudo de el peli verde, como dando una sensación de cariño, de confianza y de paz, como si no importara quien entrará por aquella puerta sabía con certeza que el otro lo protegería con cuerpo y alma, sabía que en sus cálidos brazos siempre tendría un refugio, un lugar seguro entre tanta mierda que era hoy en día la sociedad, porque siendo sinceros ¿ a quien le gusta esta sociedad? Este lugar sombrío donde se vive ahora, donde los hipócritas eran los más queridos, donde las personas jugaban con sentimientos ajenos, maldición estamos tapados en porquerías, pero no, ellos no, se tenían el uno a el otro y definitivamente no era necesario nada más, incluso aún con sus ojos cerrados y sus mentes en otros lugares lejanos, ambos eran completamente consientes de la compañía y cercanía de el otro, eran consientes de que aquello que los llenaba por dentro era el amor en abundancia de el otro.
La noche caía y los chicos aún dormían con tranquilidad, las chicas por otro lado habían pasado una tarde de risas y algunos besos que eran robados por la castaña seguido de algunas carcajadas de Irushi, sin embargo las quejas de la rubia quien permanecía con un leve rubor no se hacia esperar.
_ya es tarde y los chicos aún no vienen_ se quejó la rubia con aburrimiento mientras se hamacaba sobre ella misma.
_ ¿y para que quieres que ellos vengan? _ habló ahora la castaña mientras colocaba un mechón de cabello de aquella rubia tan sonriente detrás de su oreja.
_Es que quiero saber que pasó entre ellos_ habló de forma divertida mientras trataba de ocultar una sonrisa traviesa que amenazada con salir sin piedad.
Sin previo aviso Irushi se acercó de forma repentina a el rostro de Elaine para mirarla detenidamente y actividades seguido unir sus labios haciendo así que las mejillas de aquella chica se tornaran de un color carmesí intenso.
Mientras aquella escena ocurría un chico de cabello verde y ojos amarillos comenzaba a despertarse, y para sorpresa de este ya todo hacía oscuro en la habitación, se podía apreciar el famoso y bello silencio, una leve brisa refrescaba el ambiente donde se podía olor el perfume de el castaño, aquel olor dulce y a flores, la tranquila y suave respiración de King se hacía escuchar para el chicos que ya hacía despierto._________
Lo sé, tarde mucho en publicar y para colmo es algo corto, pero tengo muchas dudas a el momento de hablar o escribir.
Quería comentarles algo, bien a el principio de esta historia yo no tenía a nadie, mis ánimos estaban siempre por los suelos y no podía evitar llorar cada noche, mi vida era una constante rutina, cuando comenzaron sus comentarios un nuevo propósito creció dentro de mi, un motivo para sonreír, mi vida a mejorado mucho desde ese entonces, ahora tengo amigos, incluso ayer me junte con dos de ellos, y les aseguro que jamás me reí tanto, jamás me sentí tan viva, quería agradecerles a cada uno de ustedes, porque cada visto, cada me gusta y cada comentario me hacen feliz y me ayudan a crecer, me enseñaron que el mundo no es como yo creía, así que gracias a ustedes soy lo que soy ahora.
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El Color De Mis Mejillas (Helbram x King)
FanfictionNarra Helbram todo comenzó esa noche, aquella noche lluviosa y fria, ahí lo supe, me gusta mi mejor amigo, si ahí lo hacepte, porque lo savia hace rato