El pequeño Harlequin tragó saliva, luego bajó la mirada, sus mejillas se encontraban coloradas, y, claramente se lo notaba nervioso.
_No lo se, cuándo me besaste, me gustó, fue suave, fue tierno, cómo sí me amarás, supongo que me dejé llevar_ Harlequin se encontraba avergonzado, en sus mejillas había un rojo, un rojo fuego, estaba seguro de que Harlequin podía sentir sus mejillas arder.
Helbram, ante la reacción del menor soltó una pequeña carcajada, y sí, él, era consciente de que Harlequin no se equivocaba, pues sí, que más da, él lo amaba, estaba perdidamente enamorado de él, de su mejor amigo, y, cabe aclarar, que el contrario estaba enamorado de una chica que era un cursó menor que ellos, y que solo lo veía cómo un amigo.
Sin embargo él lo había dejado probar sus labios, saborear cada sentí metro de su boca, le había permitido pasearse por su cuerpo con plena libertad, y, en ningún momento se cruzó por su mente la idea de separarlo, o al menos no lo había demostrado, no lo apartó prohibiéndole así tocarlo, es más, todo lo contrario.
Le había permitido que se acercará a él a su gustó, y no, no solo se lo había permitido, si no, que se lo había correspondido.
Harlequin por otro lado, estaba desesperado por cambiar de tema, y con esas razones le comentó lo primero qué sé le vino a la mente.
_El otro día la chica de la que te hablé me besó, sin embargo hizo un comentario un tanto extraño_ su mirada estaba perdida, a pesar de que después de haber dicho aquéllas palabras sus mejillas se hallaban tornadas de un color medio rojizo, el estaba pensando, y, estaba claramente confundido.
Al escuchar aquéllas palabras algo en el pecho de Helbram se removió.
_La chica que te gusta, ¡¡que bien!!_ él de cabello verde se vio obligado a forzar una sonrisa, pero, a pesar de que la haya forzado, él estaba realmente feliz por su amigó_ ¿Que dijo?_ Helbram moría por saber que había dicho aquélla chica, y el por qué el pequeño Harlequin se había quedado tan pensativo.
_Ella dijo que era un lindo juguete, dijo que yo le pertenecía, que era su entretenimiento_
Helbram apretó los puños con fuerza, mientras que apretaba los ojos, él no era idiota, estaban utilizando a su mejor amigo, y él no lo iba a permitir así sin más.
_Harlequin, ella te está utilizando, están jugando contigo_
Harlequin lo miró algo confundido.
_No, no seas idiota, ella jamás haría eso_ Harlequin lo miró serio, enojado, definitivamente le había molestado que hablará así de ella, pero era la verdad, y tenia que encontrar la manera de que él lo viera.
_Harlequin tienes que escucharme, por favor Helbram habló en un tono suplicante, rogaba por que él lo escuchará.
Harlequin desvío la mirada, sin embargo segundos más tarde habló_ Sabes que eres en la persona que más confío, sin embargo sé muy bien que ella no es así, tal vez pensaste mal_
Helbram notó rápidamente que el contrario trataba de justificarlo, y, sabía que si asia algo así era por que había algo que le molestaba, y, no quería enojarse con él.
Estaba seguro de que Harlequin era la persona más comprensiva del mundo, y, sabía perfectamente que lo escucharía, pero eso no significaba nada, él no le creería, comprendería su punto de vista y trataría inútilmente hacerle entender que ella no era así, no valía la pena discutir eso ahora, era muy consiente de lo que iba a pasar.
Helbram soltó un suspiro en forma de derrota.
_Bien, cómo digas_ el de pelo verdoso desvío la mirada molestó, no, el no le estaba dando la razón, solo quería esperar a hablar con Irushi sabía que ella le diría que hacer, sabía que ella estaría de acuerdo con él, y, también sabía, que lo ayudaría a hacer que Harlequin abra los ojos, después de todo ella le tenía un gran cariño a Harlequin.
Estaba cansado, me di media vuelta y me fui.
_¿A dónde vas?_ Harlequin frunció el ceño.
No respondí, no tenía ganas de dar explicaciones, subí las escaleras para así poder entrar a la pieza de Irushi.
Helbram estaba serio y su mirada era fría.
Irushi ante ver a su hermano menor en tal estado se preocupó inmediatamente, rápidamente corrió hacia Helbram y lo abrazó.
Después de todo no podía negar lo mucho que su hermana lo conocía, ella podía darse cuenta de que algo le pasaba, después de todo desde niños que ellos son inseparable.
_¡Hey! ¿Estas bien?_ la castaña jamás había visto a Helbram en ese estado, él siempre era alegre y despreocupado.
_Necesito tu ayuda_ tartamudeo el menor, pues sentía miedo, ¿y si le restaba importancia y lo ignoraba?
_claro, sólo calma_ La voz de su hermana mayor tranquilizó a Helbram.
_No puede ser tan malo ¿verdad?_ Estaba tratando de tranquilizarlo, y, en algún punto era tierno.
No podía creerlo, yo estaba muriendo por el, y a el lo estaban utilizando, era realmente molesto.
Quería hablar, quería contarle a mi hermana lo que pasaba, pero yo, yo no podía, las palabras no salían de mi boca, y sentía un gran nudo en la garganta.
Irushi me miró, como esperando a que yo hablara, yo sólo negué, aún no me sentía listo para hablar.
_Helbram, ¿hermanito estas bien?_ en su rostros se reflejaba preocupación.
_yo no, no se que hacer_ había logrado hablar finalmente.
_¿con qué?, Helbram por favor habla_ la castaña estaba desesperando._______
Hasta aquí el cap de hoy, se que tarde mucho y para colmo es cortó, lo se, lo siento, e estado algo complicada, en fin besos, espero les guste, por cierto ya sé como va a terminar la historia, les va a encantar, luego saldrá una segunda parte, así que sepan que esto es solo el comienzo de una gran historia
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El Color De Mis Mejillas (Helbram x King)
Fiksi PenggemarNarra Helbram todo comenzó esa noche, aquella noche lluviosa y fria, ahí lo supe, me gusta mi mejor amigo, si ahí lo hacepte, porque lo savia hace rato