_King ten cuidado_ un Helbram algo preocupado pronuncio elevando un poco su tono de voz para que sea más audible para el castaño que se encontraba a algunos metros de el.
_no lo voy a lograr_ este se aferro aun nervioso a el caño de aquella bicicleta en la cual el estaba sentado.
_no seas negativo_ este soltó una pequeña carcajada ante las palabras de su pequeño novio.
el menor suspiro pesado para finalmente poner sus pies sobre los pedales y comenzar a intentar andar, no logro hacer ni siquiera un metro cuando tuvo que quitar el pie del pedal para no caer al suelo.
_vas bien, sigue intentando_ el chico de pelo verde trató de animarlo con una sonrisa y algo de emoción en su voz, sin embargo se gano una mirada desganada de el chico que hacia más de una hora estaba tratando de andar en esa vendita cosa.
_renuncio, jamás podre aprender a andar en bicicleta_ en un acto de frustración dejo caer su cabeza sobre el manubrio.
De la nada y para sorpresa de el castaño fue tomado siendo elevado por los aires como una princesa para luego girar sacándole así pequeñas carcajadas para acto seguido aferrarse a el cuello de este con fuerza asegurándose así de no caer o separarse aunque sea un centímetro de su amado.
_tonto nos vamos a caer_ entre carajadas y algo de miedo pronuncio aquello el castaño.
Finalmente y para alivio de el castaño Helbram paro de girar pero aun sosteniéndolo entre sus brazos unió sus labios en un cálido beso en cual fue correspondido con timidez y un leve sonrojo no se hizo esperar en el rostro del menor.
Hacía ya un tiempo que ambos eran pareja , sus vidas ya llevaban un camino decidido y una nueva idea comenzó a rondar por la cabeza de Helbram ¿Qué pasaría si a llevaba en práctica hoy mismo?
Al cabo de un rato se vieron obligados a separarse de aquel beso debido a la falta de aire, y King claramente se vio o obligado a seguir practicando.
Y así transcurrió la tarde, entre carcajadas y algunas caídas, luego un bello picnic bajo las estrellas que brillaban lo suficiente como para no necesitar ninguna los artificial, el sonido de algunos grillos retumbaban en aquel lugar al aire libre, y finalmente como para darle un sentido más especial a el asunto unas luciérnagas se hicieron visibles, con timidez volaban por el lugar haciendo una pequeña y hermosa luz amarillenta.
_Helbram_ finalmente para sacar al nombrado de su sorpresa de lo bello que era el paisaje para voltear a ver algo aun más bello, a su novio.
_alguna vez te imaginaste lo que sería que tengamos hijos_ los ojos de este se encontraban cerrados y sus mejillas eran adornadas por un rojo intenso, los nervios recorrían sin piedad su cuerpo, y en esos instantes en los que el contrario tardo en contestar miles de veces se decía que no debería haber dicho nada, después de todo era algo muy delicado.
_Harlequin_ tartamudeo este con nerviosismo cosa que hizo que el menor apretara mas los ojos que hacían cerrados, de la nada un pequeño rubor se hizo presente en las mejillas de Helbram para acto seguido soltar una pequeña carcajada _ tonta, claro que me encantaría_ en un acto de imprudencia el castaño fue jalado atrayéndolo hacia él y uniendo sus cuerpos formando un cálido abrazo.
_gracias_ susurro este en el cálido pecho de su novio, donde definitivamente se sentía en paz, tan tranquilo y al mismo tiempo en confianza.
El abrazo fue roto cuando de la nada Helbram se puso de pie estirándole la mano a su novio para que copiara así su acto cosa que se cumplió al pie de la letra.
De la nada la rodilla de Helbram se impacto no tan fuertemente contra el pasto por lo que sus ojos se miraron fijamente.
La silueta de dos chicos, uno a arrodillado frentista a otro, quien aún estaba de pie poseía una mirada intrigado pues los actos de su pareja eran algo extraño, algo se traía entre manos pero no podía hace curar que era este algo, mientras que el otro lo miraba de forma nerviosa con un leve rubor.
Definitivamente en este momento no existía nada ni nadie a su alrededor, pareciese que eran los únicos en el mundo, sonaba tonto pero en la imagen de su pareja ya no era visible ni el Fondo, claro que esto pasaba por la mente de ambos jóvenes.
_Harlequin a pasado un tiempo desde que estamos saliendo y hace bastante una idea algo peculiar a rondado mi cabeza, y no lo voy a negar yo en este instante me estoy muriendo de nervios, pero finalmente, finalmente debo decírtelo, Tengo que pregúntelo, Harlequin ¿te gustaría casarte con migo? _ y finalmente y como si fuera el último movimiento que aria en su vida sacó de su apretado bolsillo una pequeña caja de terciopelo de color negro intenso, al instante en que esta salió fue abierta dejando ver un anillo, a simple vista era solo eso, un anillo, pero para estos dos chicos era mucho más que eso, era algo que les daría un cambio drástico a su vida, algo que los uniría para siempre, en el momento en que King escucho aquello todo para el se detuvo, sin contar que un fuerte rubor invadió sus mejillas, finalmente ese momento que tanto ansiaban había llegado, pero ¿Cuál sería su respuesta?
_yo_ tartamudeo el castaño sacándole más nerviosismo a el mayor.
_sea cual sea tu respuesta yo te seguiré amando_ este le sonrió calmando así sus nervios incontrolables.
_acepto, acepto casarme contigo_ y sin esperar a que ahora su comprometido se parara este se arrojó a el y con los ojos llenos de lágrimas unieron sus labios dándole un fin a esta trágica y romántica historia, donde finalmente después de tanto sufrimiento pudieron vivir felices porque el amor lo puede todo, porque su se quiere se puede y finalmente y sin ningún arrepentimiento pasaron sus vidas uno al lado del otro.
FIN
Y que algún día bos volvamos a encontrar
ESTÁS LEYENDO
El Color De Mis Mejillas (Helbram x King)
FanfictionNarra Helbram todo comenzó esa noche, aquella noche lluviosa y fria, ahí lo supe, me gusta mi mejor amigo, si ahí lo hacepte, porque lo savia hace rato