Rosalie su desición...

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¡Voy a luchar por esta bebé! A lo largo de mí existencia me han quitado muchas cosas, mí familia, el futuro que soñé, pase un calvario a manos de ese desgraciado y sus indeseables amigos, por último Carlisle al salvarme me robo mí humanidad. Yo no deseaba eso, solo morir hubiera sido un regalo, pero para esta  nueva vida  lo primero para mí fue la venganza, acabe con esos cinco desgraciados, sin beber una gota de su asquerosa sangre. Pero después de matarlos no quedo nada,  me sentí absolutamente vacía, Esme hacia todo para reconfortarme, Edward me ignoraba, pero eso no importaba mucho, era evidente que el desagrado era mutuo, Carlisle, que decir de él era una gran sostén para esta seudofamilia que estaba formando. Pero nada podía evitar que me sintiera desgarrada por dentro, tenía muchas ganas de dejar de existir, no había nada por lo que seguir...

Finalmente  todo  cambio en un instante, mientras paseaba por el bosque, escuche como alguien gritaba de dolor, me acerque al origen del sonido, ahí lo ví, su cabello castaño y hoyuelos, era un hombre fornido con facciones adorables de niño, sentí correr una electricidad por todo el cuerpo, tenía que salvarlo a toda costa, así que deje de respirar no sabia si tendría la fortaleza para convertirlo, no me podría arriesgar con él, era mi destino, lo cargue y corrí a toda velocidad hacia la casa, le iba implorar a Carlisle que lo salvara, por fortuna solo estaban Esme y Carlisle en nuestro hogar, no me costo mucho convencerlo para que lo transformará.
No me separe de su lado, sufrí junto a él la transformación, tome su mano en todo momento.

Al atardecer del tercer día por fin abrió los ojos, lo primero que vio fue a mí. Tenía mucho miedo que no sintiera lo mismo que yo, pero nos miramos a los ojos lo que sentí una eternidad. Y cuando Edward y Carlisle traspasaron la puerta, él me agarro del brazo y me escudo tras su espalda, era muy fuerte, les gruño a mi padre y a mí hermano, en ese momento lo supe, él sentía lo mismo que yo, me protegería con su vida, no dejaría que me volvieran a hacer daño nunca más, no es que necesitará un hombre que me proteja. Lo que pensaba es que parte de mí sueño se volvía realidad, siempre quise lo que tenía mi amiga Vera con su esposo, esa devoción, compresión mutua, ese sentimiento que atraviesa el tiempo y la distancia, que te vuelve uno con él otro, aquel que es tu destino, tu amor eterno.

Bueno tengo que dejar de divagar en recuerdos del pasado ahora me tengo que concentrar en esta hermosa bebé que tengo en brazos, lo que siento por ella es lo mismo que sentí por Emmett décadas atrás, ella es parte de mi destino, ahora por fin me siento completa y le encuentro sentido a mí existencia, le voy a estar eternamente agradecida a Carlisle por salvarme, porque de no haberlo hecho no hubiera encontrado a Emmett y ahora tenía una adorable hija, porque de algo estoy segura esta niña esta destinada a ser mí hija.

Pasaron un par de horas...

Esme y Carlisle, me trajeron las cosas de la niña, mañana me van a traer comestibles.

Me puse a rebuscar pañales y ropa limpia. Cuando la cambie y la acosté me puse a inventariar sus cosas, contaba con un bolso pequeño de ropa, también había algunos juguetes y fotografías, encontré su partida de nacimiento, mi pequeña nació el 15 de mayo de 1990, así que en 18 días va cumplir 2 años, pobre tan joven y sola en el mundo, no me quiero imaginar lo que le hubiera pasado si Carlisle no la encontraba.
Su nombre es Dafne Mactavich, no parecía tener rasgos escoceses, pero bueno, ya tendría tiempo para investigar su historial genético y su ascendencia más adelante.
Me  preocupada un poco los cortes que tenía, pero Carlisle la revisó y me dijo que pronto se curaran ya que son superficiales.

Acordamos que los chicos iban a poder venir a visitarnos en una semana. Íbamos a probar si podían estar cerca de esta humana en particular sin comérsela.

En esos días me trajeron una cuna, accesorios para bañarla, muchos libros sobre cuidados de niños, comida para bebé, Esme me trajo una guía para preparar sabrosas papillas.

Mi osito no pudo aguantar una semana y al tercer día lo tenía a fuera de casa viéndome con ojitos de cachorro abandonado. La bebé estaba dormida, me aseguré que la cuna estaba bien puesta y salte por la ventana.

-Rose te Extraño mucho, sabes que no puedo vivir sin vos, acaso me querés a abandonar - Dijo un muy compungido Emmett.

-No seas tonto osito, yo te amo, y jamás te abandonaría - Rosalie corrió y lo abrazó – Pero ahora tengo una nueva personita que cuidar y también la amo, es adorable, se llama Dafne, y estoy segura que  también la vas a querer, cuando la conozcas - Exclamó Rose muy convencida.

- ¿Me la podrías presentar?-

- Me encantaría pero tengo miedo de que no puedas aguantar la sed -  Se notaba la preocupación en la voz de Rose.

- Tranquila, estuve de casería estos días preparándome para este momento –  Expresó convencido Emmett.

Rosalie miró hacia la ventana, un segundo después de escuchar el   llanto de Dafne, ya estaba al lado de su pequeña y con plena confianza en su amado esposo,  bajó con su niña en brazos para presentarlos. 










¡Gracias por leer!

El arduo camino del Amor (PaulXDafne) (Terminada) (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora