El arduo camino del Amor (PaulXDafne) (Terminada) (En Edición)

Atrapada

Cuando tú me buscas y
Nuestras miradas se encuentran,
El mundo deja de existir

Estaba ansiosa por ver a Paúl, este fin de semana me había resultado larguísimo sin él.

Estaba bajando las escaleras, ya estaba a un paso de la puerta, cuando oigo la voz de papá.

- Tenemos que hablar -  Es la primera vez que me dirige la palabra, desde que volvimos a Forks.

- Está bien, pero no tengo mucho tiempo o voy a llegar tarde a la escuela -

- No te preocupes por eso -

Me sorprendí, estaba toda la familia en el living, incluso mí madrastra malvada.

-Me están asustando ¿Ha que se debe está reunión? -

Todos se miraron preocupados, nadie quería empezar...

- Te cambiamos de instituto - Dijo  mí padre, fue igual que arrojarme un balde de agua helada.

- Espero que sea una broma, aunque déjenme decirles que no es nada graciosa -

- ¡No es una broma! - Aseveró Edward.

- Eres de lo peor ¡Me ignoras como si no existiera! Y ahora me querés separar de mis únicos amigos, de mí familia –

- Corazón después de que pase la amenaza de Victoria puedes volver, no te podemos proteger en la reserva - Dijo mí mamá en un vano intento de calmarme.

- No entiendo, Bella se la pasa en territorio Quileute porque no pueden cuidarla las 24 hs -

- Eso es diferente - Exclamó mí padre incómodo.

- ¿En qué? La manada es parte de mí familia, en la reserva están mis amigos, tía Sue, Leah y Seth, no me pueden hacer esto - Exclamé mientras se me llenaban los ojos de lágrimas de impotencia.

- Tranquila respira princesa - Expresó mí tío Jasper, podía sentir como estaba usando sus poderes, para controlar mis emociones.

- Tengo todo el derecho a estar enfadada, no uses tus poderes para diluir mis emociones - Grité, jamás en mí vida lo había hecho.

Salí corriendo de la casa, nadie me detuvo, es muy fácil para ellos atraparme cuando quieran, supongo que me quieren dar un poco de espacio.

Ahí afuera estaba Paúl, por primera vez me lancé a sus brazos voluntariamente.

- ¿Que pasó Dafne? ¿A quién tengo que matar? – Su calor me envolvió.

Su corazón latía a mil, me sentía tan segura en sus brazos, maldición cambiar de instituto justo ahora, cuando por fin nos estamos conociendo, cuando siento que mí mundo colapsa solo por una de sus sonrisas.

- Suéltala chucho - Expresó mí "Padre" con desprecio.

Di vuelta mi rostro hacia mí familia sin soltar a Paúl.

- ¡Y si no quiero! - Paúl estaba temblando, lo único que le impedía entrar en fase, era que me tenía entre sus brazos.

- Pues va a correr bastante sangre de perro -

Me colocó tras su espalda su instinto protector estaba en su máximo nivel, comenzaba a temblar, no quería que resultará lastimado por mi culpa.

- Estaba llorando porque me cambiaron de escuela, por favor Paúl tranquilízate - Dije apoyando mi cabeza en su fuerte espalda y rodeándolo con los brazos lo  más fuerte que podía, al hablar mis labios rozaban su espalda desnuda, si era la última vez que lo iba ver en un tiempo, tenía que aprovechar.