Será nuestro destino

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Paul no soportaba a ese remedo de vampiro, estaba seguro que por su culpa, Dafne cayó por el acantilado, no podía creer que todos lo recibieran tan bien, si fuera por él, ya sería cenizas.

Hace tres semanas que su "novia" volvió del hospital, apenas la pudo ver de lejos, no se atrevía a acercarse ni siquiera en la reserva, esto lo está volviendo loco, ya no sabe que hacer, no le queda de otra que seguir con la rutina, bueno su nueva rutina, que consiste en hacer sus rondas y permanecer en su forma de lobo a la espera que él egipcio vuelva a su continente, duerme en el bosque cerca de la residencia de los chupasangre, era todo una auténtica mierda, estaba inquieto todo el tiempo, ya nadie se le acerca, sus ansias de diezmar la población a cero se sienten a kilómetros, lo está matando el solo pensar que lo único que le queda... es esperar a que ella recupere la memoria, lo único que lo mantiene cuerdo es que está sana y salva, excepto por la ausencia de sus recuerdos

 es esperar a que ella recupere la memoria, lo único que lo mantiene cuerdo es que está sana y salva, excepto por la ausencia de sus recuerdos

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Mientras tanto en la residencia de los Cullen

Últimamente notó extraño a mí papá, llegó la hora de resolver este enigma.

- ¿Papá que te pasa? ¿Porqué estás tan distante? - Cuestionó Dafne, la primera tarde que se quedaron solos ella y su papá, ya sabía parte de la historia cortesía de sus informantes.

- Tengo que decirte algo muy importante y no sé cómo lo vas a tomar -

- Lo que tengas que decirme, no puede ser tan impactante... -

- En estos años me enamoré y me voy a casar. - Eso último no se lo esperaba.

- Mejor ponele anestesia a la noticia papá - Expresó Dafne con una media sonrisa, no podía decir que era fan de Bella, pero si ella hacía feliz a su padre.

- Encantó, esto no tiene que cambiar nada entre nosotros -

- Lo sé, soy tu hija y siempre lo voy a ser, ¿Para cuándo es la boda? -

- Dentro de un mes - Dijo con su sonrisa compradora.

- ¿Antes o después de mí cumpleaños? - Preguntó Dafne preocupada, temiendo lo peor.

- Tres días antes - Confesó.

- ¡¿Papá no vas a estar para mí cumpleaños?! -

- No, me voy a ir de luna de miel con Bella -

- ¡No puedo creer que me mientas así! Claro que van a cambiar las cosas ¡Nunca te habías perdido mí cumpleaños! - Las lágrimas se acumulaban en los hermosos ojos de Dafne.

El arduo camino del Amor (PaulXDafne) (Terminada) (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora