Un accidente automovilístico. Una chica sin Historia, pero criada por una familia muy especial.
Un chico complicado, que la licantropía, vuelve muy irascible.
¿El amor lo puede todo?
Soy Dafne Mactavich y esta es mi Historia, ¿Busco el amor o el amo...
Dafne nunca supo que se pudiera ser tan feliz, cada vez estaba más convencida de que Paul era la persona con la que le gustaría compartir el resto de su vida, lo único que empaña un poco su felicidad es el vacío que siente por los años perdidos, pero su filosofía es intentar no preocuparse por lo que no puede cambiar, la vida es muy corta para agobiarse por lo que está fuera de su control.
Paul después de pasar tiempo con Dafne, era prácticamente otro lobo, parecía que nada podía perturbar al más irascible de la manada, lo cual, no era divertido para los demás.
Dafne últimamente pasaba casi todo su tiempo en la reserva y para colmo casi era como si viviera con su novio, lo que para los demás Cullen era un martirio, un dolor de cabeza, pero no podían hacer nada, la más pequeña de la casa era ingobernable y no porque no pudieran detenerla, sino porque con una sonrisa o unas lágrimas de cocodrilo, podía conseguir lo que quisiera, era muy inmadura.
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Residencia de los Cullen, Forks.
Rosalie estaba recostada sobre el pecho de su esposo, después de una muy linda noche, tenían que aprovechar el tiempo en que tenían la casa para ellos solos, aunque tenían que apurarse a hacer un par de arreglos, antes de que Esme vuelva.
Su pequeña seguía con el chucho, eso no la ponía del mejor humor, pero Emmett siempre lograba que se relajará, extrañaba mucho a su bebé, pero también se sentía plena al saber que su niña está feliz y segura, ese lobo había sumado unos cuantos puntos el día de la desastrosa boda, se sentía tan confusa, estos sentimientos contradictorios la tenían loca.
Ring ring ring
«Que raro, Bella nunca me llama»
- Rosalie necesito tu ayuda - Bella se oía desesperada...
- No te preocupes, los protegeré - Esa última oración tenía toda la convicción del mundo, si Rosalie no sabía que hacer, ahora menos, definitivamente había llegado la hora de que su hija regresará al núcleo familiar.
Te esperamos en el límite.
Má, es muy temprano ¿Me puedo quedar un Poco más?
No
Má, ¿Cuál fue el mal que yo hice?
Ninguno, pero ya te toca volver a casa ¿Recuerdas el camino?
No exageres, Tampoco Estuve tanto tiempo lejos
Espero que estés en El límite en una hora, O voy a romper el tratado
Voy...
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