Cuenta regresiva

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Todos creían que saber como era él. Todos lo dicen. Todos lo comparan. Dos como él, en el mismo universo... imposible. Dos parecidos, dos idénticamente atractivos, pero sus mentes y corazones eran diferentes. Del uno sabemos más de lo que quisiéramos, incluso yo, confieso, perdí algo de mi cordura pensándole, admirándole, amándole como cualquier otro ciudadano de este país haría, y que es, incluso,  un amor que se contagia más allá de las fronteras. El otro es, en teoría y simplicidad, su contrario. Su perfecto opuesto. El capitán cruel, el devastador, el inclemente y duro. El que no tiene corazón, el que no se detiene, el que no tiene amigos, sólo aliados, el que no tiene escrúpulos, el que no tiene lealtades.

Así es como tú y él lo han calificado, como todos lo han hecho. Creen que no tiene sentimientos y está bien. No se necesita que crean eso. Pero tú, tú no eres capaz de ir tras él, de venir aquí y exterminarlo. La razón es simple, te recuerda a alguien, alguien que aprecias, a él, el capitán con corazón, con valores, el capitán de moral inalterable, el bueno, el amable, el hombre de hombres, el humano y el justo. Aquel que daría su vida por todos y cada uno de nosotros, incluso los malos. Por ello, no venías por él. No. Tú venías por mí.

Tú que eres yo. Que mirarnos frente a frente es como mirarse en un espejo. Que tus ojos son mis ojos. Tú, Anthony Stark, alias Ironman. Estás aquí. Frente a mí. Queriéndome matar. Porque dos como nosotros no pueden existir en el mismo universo. Ley física. Tú, mi yo heroico, mira a tu yo corrupto. Antes de que levantes tu mano, te lo digo: ya me has matado. Mírame,  yo soy Anthony Stark, alias Superior Ironman. El otro lado del espejo; el lado oscuro de la luna; tu contraparte. De la que ahora eres casi libre. Ya no tengo ambiciones. Me has matado y lo sabes. Por eso te has detenido, porque sabes el daño que has causado.

No venías por él, venías por mí. Pero ahora me miras con espanto, más bien, miras con espanto tu obra. Tu horrible obra. Porque puedes ponerte en mis zapatos. Porque después de todo, no somos tan diferentes. Porque, después de todo, ellos no son tan diferentes. Venías por mí, y él hizo lo que no esperabas que hiciera, él hizo lo que nadie habría imaginado. Entre tú y yo, él. Tu disparo, su cuerpo. Y cuando lo has visto caer, te has dado cuenta, el capitán cruel y desalmado, tiene corazón. Sabe amar. Me amaba a mí. Es capaz de dar su vida por aquel a quien ama.

Me salvó la vida, pero, aun así, he muerto. Bien hecho, Ironman. Misión cumplida. En este universo, ahora, sólo existe un Steve Rogers. Sólo está el Capitán América. El Capitán Hydra, el Fürher, ha caído. ¡Qué viva el Fürher!

Ahora, antes de que salgas de tu estupefacción, te diré una cosa más.

Yo vine aquí, a este universo, porque en el mío me quedé solo. Perdido con mi amor propio. Creí que yo me sería suficiente, pero no.

Como soy superior a ti y a todos, encontré la manera de atravesar el multiuniverso. Recorrí cada realidad alterna, cada universo en busca de respuestas a preguntas que no tenía. Y descubrí algo, nuestros "yo" son muy diferentes en cada universo. Algunos son más altos, otros más bajos; algunos se peinan diferente o tienen un color de ojos diferente, algunos no son hombres, pero en conjunto siempre serán Tony Stark y lo que conlleva. A pesar de las armaduras, de las peleas y enemigos diferentes, a pesar de ello, siempre tenían algo en común, desde la edad media, pasando por el salvaje oeste, hasta el fin del mundo, siempre, siempre amábamos a una persona en particular, correspondido o no, siempre se trataba de él. Steve Rogers. Él siempre. Nuestro amor.

Me di cuenta que, en mi universo, él no existía. No estaba ahí. Entonces, volví a atravesar los universos en su búsqueda. Tenía que estar, tenía que aparecer. Y apareció. Aquí. En tu universo. Una falla de la física. Dos Steves en un mismo lugar. Pero era mi otra mitad. Él también lo supo cuando aparecí ante él. Yo era su Tony. Tú,  obviamente, no podías estar a su altura. Era yo.

Por ello hizo esto. Por ello me salvó.

Ahora, estoy solo de nuevo.

Stark, ¿qué puedo hacer? ¿Matarte? Sí. Sería la opción. Vengar a mi amor perdido. Pero... yo no soy así. Yo no soy tan bueno.

Voy a matarte, Stark. Oh, sí. Lo haré. Voy a quitarte lo que más amas en cada vida que tengas. Porque todos debemos estar iguales, es lo justo ¿no crees?. Una vez más, recorreré el multiuniverso y nos arrancaré el corazón, de la misma manera que tú has hecho conmigo. Me guardaré la mejor parte para él final: Tú serás el último en caer.

¿Qué? ¿Esperabas que fuera indulgente sólo porque Steve siempre será Steve?

Já, yo soy Superior Ironman, no puedes esperar eso de mí. No puedo vivir en un lugar dónde todos tienen lo que aman menos yo.

Ingenuo. Yo no soy tú.

Disfruta de la cuenta regresiva.

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Espero que les haya gustado

Un rápido escrito de algo que me vino a la mente y necesitaba sacar con verdadera urgencia, jaja voy a llegar tarde a dónde tenía que ir, pero meh. 

Esto fue un intento de

Superior Ironman vs Ironman (616)

¡Los malos también aman! 

Son malos por pura perspectiva (?) XD

¡Nos estamos leyendo!

Stony series  Vol. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora