A Beautiful Lie ~Nalu~

Una hermosa mentira

Letra cursiva= Diálogos.

Letra normal= Pensamientos.

Letra negrita= Recuerdos, P.O.V(punto de vista)y Flash Back.

(N/A)= Nota de Autor.

(...)= Cambio de escenario.

Letra negrita cursiva= Títulos.

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(N/A Para este capítulo les recomiendo que escuchen
A beautiful lie de 30 Seconds To Mars)

Capítulo 41
—Una hermosa  mentira—

Boston, Massachusetts, Estados Unidos.

Marzo 07, 14:30 Horas.

Clínica St. Louise. Habitación 492
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P.O.V Natsu

¿Estoy vivo?

No lo sé... Pero preferiría no estarlo.

¿Por que estoy aquí?

Tampoco lo sé, mis padres están preocupados por mi situación y temen que cometa una locura. Ja! como si no lo hubiese intentado ya

Supongo que para eso me internaron ¿No? Para evitar una "tragedia" cuando en realidad ya yo estoy muerto por dentro.

—Esto sólo esta prolongando lo inevitable madre —observo como mi madre corre hasta mi y me abraza mientras llora.

—¡Natsu despertaste! Creímos que no sobrevivirías, no sabes cuanto miedo tuve de perderte Natsu...

No podía mirarla a la cara simplemente no podía, mi estómago no lo soportaría. Las palabras de mi Luce aun rondan por mi cabeza ¿Por que no estoy muerto? ¿Quien quiere vivir en un mundo ficticio? Las personas que creía más pulcras resultaron ser verdaderamente asquerosas ¿Como no sintieron remordimiento? ¡Maldicion! ¿COMO VIVIERON TAN TRANQUILOS TODOS ESTOS AÑOS? SABIENDO.... Sabiendo... Sabiendo que ella sufría dentro de una celda, privada de su libertad, de sus privilegios, de una vida....

—Natsu

No quiero hablar con él, no quiero siquiera mirarlo, no quiero saber nada sólo quiero que me dejen en paz.

—¡Natsu te estoy hablando!

Y fue inevitable, al mirarlo todo el respeto y admiración que sentía por él se fueron al carajo, las náuseas me invadieron y las arcadas se hicieron presente y lo poco que había comido término en el sesto de basura de al lado de mi cama.

—Natsu...

Me daba asco, me daban repugnancia y yo llevaba su sangre corriendo por mis venas... Esa afirmación me hacia odiarme aún más, odiar el apellido y principalmente odiarlos a ellos porque eso era lo que sentía, odio, desprecio, decepción, vergüenza y muchas cosas más.

Al darme cuenta que ya no podía vomitar más ya que hasta la bilis se había salido de mi cuerpo pude encarlo.

—Padre, Madre... —ambos me miraban preocupados y como pude me senté en la cama, no tenía fuerzas y los brazos me dolían debido a las vías que tenía conectadas —, vayanse

Sus caras denotaban asombro y al parecer no entendieron lo que les dije.

—¿De que hablas Natsu? —inquirio mi madre, oh madre, si tan sólo supieras la repugnancia que me da tu presencia.