A Beautiful Lie ~Nalu~

Siempre Juntos

Letra cursiva= Diálogos.

Letra normal= Pensamientos.

Letra negrita= Recuerdos, P.O.V(punto de vista)y Flash Back.

(N/A)= Nota de Autor.

(...)= Cambio de escenario.

Letra negrita cursiva= Títulos.

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Capitulo 45
—Siempre Juntos—

Pasadena, California, Estados Unidos.

Septiembre 02, 17:30 Horas.

Mansión Cheney.

P.O.V Lucy

—¡Rogue por favor! Te lo pido... Por favor... —estaba arrodillada a los pies de ese infeliz y el muy maldito no se dignaba  siquiera a responderme.

Al día siguiente del "incidente" como lo hacia llamar él, tomó su Jet y a primera hora de la mañana estaba de vuelta en la mansión hecho una furia. Malditos guardaespaldas soplones.

—Lucy yo te lo advertí —me dijo con voz serena jodido hijo de puta como me gustaría sacarle la lengua. Me levanté del suelo e intente acercarme a él pero me alejó de inmediato —No lo verás hasta que yo crea que ya aprendiste tu lección

Ese mismo día se había llevado a Haru de mi lado. Mi Haru ¿Donde estará? ¿Con quien estará? El sólo pensar en que no lo están tratando bien me llena de impotencia ¡Maldicion!

—Rogue ya han pasado muchos días ¡Soy su madre! No puede estar tanto tiempo sin mi —intente hacerlo entrar en razón pero es terco como él solo, no se conmueve del sufrimiento ajeno.

Ja... Que hipócrita de mi parte pensad aquello, él y yo nos parecemos en muchas cosas aunque me cueste admitirlo.

—¿Con quien hablaste ese día? Lucy

Lo observe, tenía su cabello atado y su camisa estaba a medio abrochar, suspire y me gire para colocarme de nuevo el vestido de paseo que antes de que ese imbécil llegara tenía puesto.

—¿Por que te vistes? Aún no hemos terminado —me informó y yo con todo el odio del mundo volvía a quitarme el vestido quedando en ropa interior —¿Me responderás o no?

—Con Juvia —dije y el se sorprendió

—¿Loxar? ¿La que maneja la empresa de tus padres? —preguntó y yo asintí —Que astuta eres rubia —se acercó a pasos lentos a mí y me volvió a tumbar en la cama.

—Rogue... Ya lo hicimos tres veces hoy ¿No me digas que aún... —me calló besándome.

—Nunca me sacio de ti querida —yo cerré mis ojos al sentir su lengua en mi cuello y su mano bajar por mi abdomen hasta llegar a mí centro —Ya estas húmeda que bien

—Callate —respondí y el solamente sigo besándome.

—Estas libre de condena en Rusia