Trabajo, Nada Más // Freddoy //

Capitulo #6

Todos los presentes estaban impactados ante la escena, sobre todo aquel que había recibido el golpe, más sin embargo, de su rostro no se había borrado esa estúpida sonrisa, sino que se convirtió en una aún más macabra al toparse con la mirada a su agresor.

Freddy sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal al ver la expresión marcada en las facciones del peli-morado, y maldecía mentalmente a él pelinegro, quien en un descuido tomó el control sin previo aviso y aprovechó para hacer justo lo que ya le había suplicado que no hiciera.

— Vaya vaya — Dijo el peli-morado sonriendo mientras se levantaba del frío suelo y sobó la zona del golpe con su muñeca — Creo que no me has reconocido y por eso has hecho tal estupidez — Continuó usando un tono más serio y furioso.

Fred tan solo se mantuvo firme ahí en su lugar y con furia al notar que no había logrado borrar la sonrisa del idiota.

— Pero esto ha sido mi culpa, no me presenté y me disculpo por eso. Así que bien... — Aclaró su garganta y acomodó su corbata — Mi nombre es Owynn, actor en la película Dulce Invierno en la cual interpreto al personaje principal masculino, un hombre imponente y de pensamiento profundo, capaz de cumplir sus objetivos sin titubear, un papel pensado para mí evidentemente — Finalizó con una sonrisa de auto suficiencia, delatando su ya tan evidente narcisismo.

— ¿Y eso a quién mierdas le importa? — Respondió a la defensiva el pelinegro aún furioso.

— Sin embargo, creo que tú me recordarás por un nombre mucho más antiguo y estúpido — Adicionó ignorando el comentario de Fred — "lentillas" creo que me decías, muy poco original a mi parecer.

Aquellas palabras finalmente dieron paso a una ola de recuerdos a la mente del pelinegro, aquél idiota a quién había golpeado era un viejo compañero de secundaria a quién le había apodado "lentillas". Le había molestado mucho cuando jóvenes y aquel apodo era tan solo una manera rebuscada de fastidiarlo, ya que el sobrenombre insistía en la teoría de que Owynn usaba lentillas como método de atracción, pero ahora el chico es lo suficientemente maduro para aceptar que quizás se trataba ligeramente de unos tontos celos de niños.

— Jum, a juzgar por tu expresión de idiota veo que lo has pillado, pero debo decir que yo no estoy tan sorprendido, sabía que algún día me encontraría cara a cara con ese niño tonto que me destruyó y que así podría restregarse mi fortuna y éxito, pero aveces el destino te lanza una mala jugada, pues veo que eres casi tan afortunado como yo — Admitió abiertamente, revelando que le fastidiaba un poco la fortuna del castaño.

— Owynn... Lo que ocurrió cuando éramos chicos.... éramos jóvenes e inmaduros.... — comenzó a excusarse el pelinegro un tanto disgustado ya que realmente aún seguía enfadado pero tenía que aceptar que lo que hizo en el pasado estuvo mal.

— ERAS inmaduro, tu eras el único tonto incapaz de aceptar que soy más atractivo que tú, de cualquier modo, no vine hasta aquí a hablar con un viejo idiota — Reafirmó molesto por las excusas del pelinegro — Entonces... ¿En qué estábamos? — Dudó ahora dirigiéndose a Golden y pasando por alto el intento de disculpa de Fred.

— Eh.... Owynn, no se si esto sea buena idea — Indagó en un nuevo intento por evitar firmar un acuerdo con el nombrado.

— Oh, así que tratas de divagar para aplazar lo inevitable, no te culpo, debe ser muy difícil de asimilar que de repente tengas a una estrella de mi magnitud dispuesto a participar en tu patético proyecto — Declaró asegurándose de no permitir a el rubio hablar— Pero no te preocupes, soy un hombre ocupado así que dejare los papeles aquí para que lo "pienses" y enviare a algún subordinado para que los recoja mas tarde, después solo será cuestión de que me cites para la primera prueba y ahí estaré — Continuó con total tranquilidad y apretó ligeramente la mano del rubio a manera de despido.