Capitulo #7

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En cuanto las chicas se retiraron Golden tomó el contrato levantadose de su lugar.

— Lamento ausentarme caballeros pero tengo que resolver este asunto — Se disculpó Golden adoptando esa actitud exageradamente formal que en ocasiones tomaba sin querer.

— No te preocupes Golden, lo entendemos — Repuso el castaño un poco burlesco al notar ese cambio en su actitud

— Entonces me retiro, nos vemos — Dijo a modo de despido dirigiéndose hacia la salida.

— Vale, yo también me voy — Anunció Foxy levantado se de su lugar — Por cierto, estuvo genial el puño que le metiste a ese idiota — Dijo por último mientras se alejaba.

— Gracias.... — Agradeció por lo bajo el castaño, quien también se en caminó a la salida.

— Ahora si Freddy ¿Como demonios sabe ese idiota de mi? — Pregunto Fred con algo de furia.

— No tengo la menor idea Fred, se tanto como tu — Respondió Freddy mostrándose preocupado con el tema.

— Se supone que nadie puede verme ¿Como pudo pasar esto? — Insistió el pelinegro.

— ¡Te digo que lo sé, Fred! — Alegó Freddy con un tono subido y frustración.

El pelinegro quedo boquiabierto ante la inusual actitud del castaño, mas no se resintió sabiendo que era normal que el chico estuviera frustrado.

— Sabes, deberíamos ir a tomar un café, te recuerdo que no me dejaste terminar con mi desayuno — Sugirió Fred tratando de dejar de lado el tema, aunque sea por un momento.

— Si tienes razón, quizás nos siente bien — Accedió pasando su mano entre sus cabellos castaños con agotamiento.

Comenzó a caminar sin rumbo alguno, y se detuvo en la primer cafetería que encontró, tomo asiento y esperó unos segundos a que alguien le atendiese.

— Buenos días ¿Como puedo servirle? — Saludó cortésmente una joven camarera de cabellera larga la cual llevaba atada en una coleta y ojos de un peculiar color rubí, vestía un uniforme común con mantil y llevaba libreta y lapicero en mano para anotar todo lo que le pidieran.

En su voz y el exagerado meneo de sus caderas logró notar que la chica se sentía atraída hacia él, lo más probable es que lo reconociera y corriera hacia él, aún cuando evidentemente había otras personas las cuales ya llevaban mas tiempo ahí esperado.

— Quisiera un café solo y una tostadas — Pidió con un tono neutro mientras mantenía su mirada clavada en el menú, esforzándose por no sonar ni parecer de ninguna manera altanero o irrespetuoso con la acción.

— ¿Eso es todo? — Dudó la chica disimulando inútilmente el fastidio en su voz, posiblemente a causa de la actitud distante del castaño.

— Así es — Repuso él indiferente.

La chica anoto el pedido en la pequeña libreta que cargaba y se retiró.

En lo que esperaban, Freddy permaneció unos segundos mirando a Fred, hasta que el nombrado lo notó.

— ¿Que? — Dudó el pelinegro burlón.

— Nada, es solo que esperaba uno de tus comentarios obscenos respecto a esa fan — Respondió Freddy girando la mirada — Como es tu costumbre.

— ¿Sabes? incluso a mi me sorprende, sé que siempre fastidio con mis frases de ligue, pero cuando ella se acercó no sentí ese deseo de siempre — Argumento el pelinegro con la mirada perdida y la imagen de cierta rubia en su mente.

Trabajo, Nada Más // Freddoy //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora