Capítulo #12

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Un silencio sepulcral se hizo presente ¿Como demonios era eso posible? ¡Se trata de la maldita New York! ¡Y aún así el universo se ponía de acuerdo pa' joderles la vida!

— Mmm.... — Mordió su labio inferior sin encontrar respuestas.

— ¿Y bien? — Repuso la rubia mirando por el rabillo del ojo.

— Y-yo no la besé, pero la chica me pidió permiso para hacerlo, solo que ella mintió al decir que tan solo sería en la mejilla y para cuando sus labios tocaron los mios, ya estaba atrapado. Incluso tomó una fotografía — Habló rápido y fluido, Freddy tenía la particular habilidad de hablar bruscamente rápido cuando estaba tenso o nervioso.

— ¿Por qué te creería? — Cuestiono mientras otra duda se clavaba en su mente — ¿Por qué intentas darme explicaciones? No tienes que rendirle cuentas a nadie, mucho menos a esta insignificante chica.

— Trato de justificar lo que has visto, porque sé que tienes una imagen errónea de lo que viste, una imagen que podría dañar el concepto que tienes de mi, cosa que podría hacerte dudar respecto a... Lo que podríamos sentir el uno por el otro — Declaró el castaño sintiendo dagas hundirse en su carne, nunca conoció esta faceta tan fría y rencorosa en la rubia, ni siquiera con los tormentosos sucesos con Owynn, en ningún momento le vio tratarlo de esa manera ¿como puede ser tan dura con él? — A-además, tu no eres "insignificante", tu eres radiante, cualquiera tendría suerte de ser tu amigo.... O pareja.... — Murmuró para sí mismo — E-es por eso que no quiero que este acontecimiento afecte de alguna manera nuestro lazo.

Para cuando paró de hablar, la rubia ya había comenzado a caminar, ignorando totalmente parte de las últimas cosas que en chico mencionó.

— Joy.... — No había caso, ya no la frenaría.

Pasó su mano por su rostro y respiró con pesadez.

— Bien hecho galán, gracias a ti Joy nos odia — Reprochó Fred algo molesto por lo sucedido.

— Podrías haberme ayudado en lugar de regañarme — Objetó Freddy agotado.

— Pues intenté ayudarte cuando te dije que no le permitieras a esa zorra besarte, además le mentiste a Joy, esa chica fue muy clara al declarar que pretendía besarte directo en los labios — Repuso el pelinegro mostrándose molesto, y sin preguntar tomo el control del cuerpo y se dirigió al auto nuevamente, esta vez sin la compañía de la rubia.

Al subir al auto se percató de que aquella mesera demente se hallaba cruzando la calle sin cuidado alguno, mientras en sus manos portaba un celular. Miraba sonriente y mezquina la pantalla del teléfono. Supo en el momento que esto seguramente se trataba de esa maldita fotografía.

— Wowowo espera, recuerda que quedamos en que no ibas a conducir el auto estando enoja- — Sus palabras fueron frenadas por la brusca aceleración del vehículo.

(....)

Finalmente se respiraba paz, en un ambiente laboral regularmente caótico, después de todo se trataba de la hora del almuerzo.

Cada uno de los presentes en la habitación estaban tomándose un merecido descanso, a excepción de los pasantes, quienes se paseaban de un lado a otro lidiando con las peticiones de sus dirigentes.

— Aquí tiene su café moca descafeinado y su pan danés — Habló una joven chica de no mas de 22 mientras dejaba con una mano los productos mencionados sobre la mesa enfrente, mientras que en la otra cargaba otra amplia gama de alimentos.

— Dije específicamente descremado, no descafeinado — Reprochó una mujer de llamativa vestimenta, que de por sí contaba con un delicado y bello rostro, decorado y perfeccionado por delicados toques de maquillaje que resaltaban la belleza natural de la mujer con ya 32 años enzima. Y por su tono de voz, la joven que le atendía comprendió que la mujer se hallaba insatisfecha con los esfuerzos brindados por la misma — Sin embargo, no soy una arpía, cariño. Te vez terrible, deja esas cosas aquí y ve tú y tomate un café — Ordenó la mujer sin levantar la vista de su teléfono, leyendo un artículo de moda vanguardista.

Trabajo, Nada Más // Freddoy //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora