Trabajo, Nada Más // Freddoy //

Capitulo #16

Pasaron unos minutos de silencio dentro del auto. Minutos que ninguno notó al estar perdidos en sus pensamientos. En especial la rubia, quien había pasado por mucho en tan poco tiempo. Esa misma mañana había estado ignorando a Freddy, tal y como lo había hecho durante esos dos meses. No lo hacía por rencor, si no por dejar de ser un estorbo para él, porque así se sintió tras el incidente, un estorbo en la carrera de Freddy.

No tenía idea de como, pero aquellas fotografías filtradas habían sido todo un lío durante esos meses. Los paparazzi y reporteros no paraban de entrometerse en busca de información, pero claro que ambos habían guardado silencio, era lo mejor para ahorrarse más problemas y así pasaron unas semanas hasta que el interés disminuyó y volvieron a pasar desapercibidos, o al menos tanto como era posible para una cantante y un actor reconocidos.

Sin embargo continuaron los rumores y volvieron a hablar del regreso de ella y Owynn. Relación que en su momento fué realmente alabada por la farándula y por lo visto esperan a que retorne de manera triunfal. Y si bien sus sentimientos hacia Owynn eran un enredo confuso de deseos y circustancias ella sabía que Owynn era un peligro para ella y todos a su alrededor. También que Owynn pretendía tenerla denuevo, pero eso no significaba buenas intenciones.

Eso la llevó a recordar la problemática con aquel contrato y el confrontamiento ocurrido minutos atrás.

Owynn venía actuando cortés y cariñoso las últimas semanas, y Joy era perfectamente consciente de las intenciones de Owynn, pero siempre se aseguró de dejar claro que no tendría oportunidad y el siempre aparentaba tomarlo con calma. Gracias a esto ella creyó que lo había entendido, pero en el momento en que mencionó el contrato la rubia comprendió que Owynn pretendía lograr su cometido cueste lo que cueste.

Ya sea usar ese contrato o... Deshacerse de sus rivales.... Lo conseguiría.

Ella sabía de la influencia jurídica con  la que contaba el mayor, y que podían lograr hacer quedar mal a quien quisiera.

Entonces recordó las palabras de Owynn. ¿Psquiatra?.... ¿Pastillas?.... ¿Voces?.... ¿Que carajos quería decir?.... Todo apuntaba a que pretendía acusar a Freddy de ser portador de algún trastorno. Pero.... No podía ser cierto... ¿No?...

Solo entonces dirigió su mirada hacia Freddy, quien mantenía su vista clavada en el camino, sin siquiera percatarse de que le estaba mirando. Lo notó algo conmocionado, sujetaba el volante con fuerza y sus movimientos eran mecánicos pero torpes, incluso diría que temblaba ligeramente, como si algo lo aterrara.

Recordó como le llegó a ver hablar solo un par de veces, que cuando cantaba le pareció oír dos voces totalmente distintas, sus cambios de humor... Sus ojos.... Esa fracción de segundo en que sus ojos se veían negros, como si su alma estuviese ausente.... Todo eso.....

¡No! Solo era otra estrategia por parte de Owynn, un manipulador y calculador. Seguro había analizado estos insignificantes patrones de comportamiento en el castaño y los había usado a su favor para hacer que su coartada resultara creíble. ¡Si! ¡Seguro era eso! Y no volvería a caer en los juegos de Owynn.

Finalmente dejó de lado sus pensamientos y volvió a su realidad.

Miró por la ventana y reconoció que ya faltaba poco. Luego pasó su mano por su cuello inconscientemente, sobando con delicadeza esas enrojecidas marcas que aún ardían un poco, esto para tratar de aliviar el dolor. Pasó un segundo y se percató de su acto, el cual reprimió inmediatamente para así no preocupar al castaño, ya había tenido suficiente.

El auto frenó de repente y sin darse cuenta ya se hallaban frente al hotel de Freddy.

— Puedes quedarte aquí o si quieres me acompañas, de cualquier modo no pienso tardar — Fué el castaño el primero en hablar denuevo. Su voz era nerviosa, apesar de que se notaba que se esforzaba en reprimir eso.