Todo estaba en absoluta oscuridad, sin paredes, sin luz, sin nada en realidad, a excepción de un pitido intermitente a su derecha. ¿Qué era eso?
Se hizo la luz, solo entonces supo ver que estaba dormido, pues la luz manifestada era generada por una lámpara sobre él, la cual iluminaba la habitación blanca donde había despertado. Aquel pitido era el registro de sus taticardias en un monitor de eventos cardíacos y una punzante molestia en su cabeza guió su mano a la venda que cubría un punto sangrante en su frente.
Supo entonces que se hallaba en un hospital. No es como si lo aterrara del todo, no era su primera vez en uno. Era en realidad un ambiente familiar, pero familiar no significa propiamente grato. Miró hacia un costado de la habitación ocupado por algunas sillas vacías y de inmediato sintió una pesadez repentina en su interior.
— Despertamos solos denuevo — Escuchó la voz de Fred con un tono melancólico, sabía que estaba pensando exactamente lo mismo que él. ¿Cómo no? Después de todo está en su cabeza. — Nunca hay nadie esperando a que despertemos — Rió sin gracia cruzando los brazos.
— Estamos tu y yo — Repuso él con un tono bajo.
— Sabes que somos uno... — Alegó ahora algo más frustrado.
De inmediato un chico se adentró en el cuarto. Su vestimenta delataba que era un enfermero.
— Ha despertado, Fredbear. — Declaró el chico examinando un portapapeles. — Veo que ha tenido tiempo de hablar con.... — Pausó en secó al retractarse de su comentario.
— Sí, puedes llamarlo Fred. — Respondió fastidiado. — Y veo que usted tuvo tiempo de estudiar mi historial — Bufó molesto bajando la mirada.
— E-es irrelevante.... — Replicó avergonzado el joven. — Lo pondré al tanto. Ha recibido tres puntadas tras un golpe contundente, probablemente un objeto de madera. No hubo daño cerebral ni repercusiones a largo plazo, pero está involucrado en una investigación policíaca a raíz de un presunto secuestro. Así que será interrogado por un agente encargado del caso de Jocelyn Toy ¿Alguna pregunta?
El chico no terminó de hablar para cuando Fred tomó el control e insensatamente intentó abandonar la cama — ¡Sí! ¿Cuándo me puedo largar de aquí para buscar a Joy? — Dudó alarmado apartando las mantas sobre él, jalando bruscamente el catéter en su mano, cosa que lo frenó ante el dolor.
— Eso solo dependerá de su cooperación, Fredbear — Respondió al instante un tercer hombre, un detective, adentrándose en el cuarto hasta quedar frente al castaño — Después de todo tenemos entendido que usted es el responsable de haber citado a la joven en cuestión al lugar de los acontecimientos. — Adicionó con un tono condescendiente e incluso algo en su mirada que parecía estar juzgándolo.
— Agh.... ¿Está tratando de acusarme de algo, señor? — Se quejó recostándose denuevo por orden del enfermero quien acudió a reacomodar el catéter.
— Estoy buscando respuestas, Fredbear. ¿Puede dármelas? — El mayor tomó lugar en una de las sillas y de su chaqueta sacó una libreta.
— Le diré lo necesario si cree ser capaz de encontrar a esa chica — Cedió resignado recordando lo poco que podía sobre esa noche.
— Lo escucho, Freddy.
— ¿Qué quiere que le diga? Cité a Joy al lugar sin ninguna intención oculta. Ella es una chica muy famosa así que no sería fácil descartar a alguien específico y el golpe que me trajo a éste lugar no me dió tiempo a identificar algo muy relevante sobre sus secuestradores. — Comentó como pudo los acontecimientos que recordaba al respecto mientras con sus manos sujetaba su cabeza lidiando con los recuerdos.
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Trabajo, Nada Más // Freddoy //
RandomTras superar las duras circunstancias de su trastorno psicológico, Freddy Fredbear finalmente aprendió a vivir con su segunda personalidad llamada Fred. Pero por sobre todo logró ganar una gran popularidad en el mundo cinematográfico, siendo bastant...