Trabajo, Nada Más // Freddoy //

Capitulo #19

¿Por qué demonios se hallaban aquí? Es decir, él tiene muy claro su porque pero.... ¿Por qué ella? ¿Por qué permitió que Owynn la manipulara de nuevo?.

El castaño caminaba a un par de metros de la rubia, acompañado por Golden y Owynn. Los tres caminaban lejos de la rubia por orden de la misma una vez abandonaron sus respectivos autos en el estacionamiento de un club. Casi parecía que la estuvieran escoltando y en cierta forma eso es lo que estaban haciendo él y Golden. Ya que apesar de que Joy parecía estar bastante molesta con los tres, se negaron rotundamente a dejarla un segundo a solas con Owynn.

Freddy miró a Owynn, quien caminaba a su costado derecho, con su postura imponente y su sonrisa narcisista, típico. Aún con su enrojecida mejilla después de que Joy le golpeó la cara cuando la llamó Prince, dejando muy claro que llamarla así era un error. Y aún así el bastardo seguía comiendosela con la mirada.

— ¡Joy! Y.... Los otros... — Llamó Owynn consiguiendo frenar esa incómoda caminata — ¿Me acompañan? — Ofreció dirigiendose a la entrada de un club exclusivo y siendo recibido de inmediato por el Guardia de la entrada.

Los otros tres cruzaron miradas momentáneamente para luego ceder a la oferta y adentrarse de mala gana a el establecimiento.

La rubia se ubicó en la barra, justo al lado de un chico desconocido, dejando libre solo un lugar a su vecina. Lugar que finalmente fué tomado por Golden, luego de una breve discusión entre los otros tres chicos.

— Así que... — Owynn se adelantó a sentarse a la derecha de Golden y con un tono molesto al no conseguir el codiciado puesto al lado de la rubia se limitó a sonreír como siempre. — ¿Quieren beber algo? Pagaré las primeras rondas. — Ofreció nuevamente mientras realizaba un ademán con la mano llamando al bartender, un joven alto de ojos ámbar, cabello platino y rasgos latinos. — Eak, amigo.... — Sonrió arrogante.

— Owynn.... — Musitó el chico con indiferencia.

Fred se exaltó al notar que Owynn conocía al bartender. ¿Cliente recurrente? Tal vez, pero está muy claro que Owynn traía algo entre manos.

— Traenos algo dulce para iniciar la noche ¿No? — Solicitó el de ojos bi-color con un tono vacilante.

— Claro... — Respondió el oji-Ambar sin cambiar su expresión seca.

— ¿No se supone que nos dejes elegir?— Alegó finalmente el castaño — A Joy ni le gusta el alcohol.

— Oh ahora resulta que ustedes saben mucho sobre mis gustos ¿No? — Repuso la rubia fastidiada.

— Joy sé cortés.... — Pidió ahora Golden temiendo por llamar la atención más de lo debido.

— No tengo 10 años, Golden. — Objetó ella devuelta.

— Freddy, ¿el dicho "A caballo regalado no se le ve el colmillo" Te suena de algo? — Respondió Owynn a la defensiva.

— No cuando se trata de tus manipulaciones de mierd-.... — Entonces Eak dejó caer sobre la barra 4 cócteles, todos diferentes y especiales. — ¿Como es que.... El Mantthatan es mi favorito.... — Dudó confuso examinando la Copa frente a él.

— Secretos de bartender — Declaró el ojiámbar dedicando una sonrisa poco amigable al castaño.

— ¿Flor de Cerezo? — Dudó la rubia fascinada al tener servido su cóctel favorito.

— A la otra te pregunto — Espetó Owynn con arrogancia para luego tomar un sorbo de su Martini.

Esa breve discusión consiguió acallar a Fred a lo largo de la noche, aunque claro que el se mantuvo a la defensiva en silencio, vigilando cada movimiento de Eak al servir las bebidas y los gestos de la rubia trago por trago. Fred pasó la noche vigilando, aunque en cierto punto Freddy tomó el control buscando cambiar la mala cara que Fred había conservado a lo largo de la noche.