War of hormones ; kth, jjk [+18]

❣31. Noche de dorama

Taehyung

Su cuerpo se relaja en el momento en el que beso sus muslos, dando suaves caricias en sus caderas.

-Tae... -sus dedos tiran de mi pelo para apresurarme, y su impaciencia me resulta graciosa.

Mi dedo corazón separa sus pliegues, yendo arriba y abajo sin rozar su clítoris. Yeori deja caer la cabeza en la almohada, signo de que está cómoda y confía en mí y mi técnica. Así que no me hago más de rogar y le doy lo que quiere a la chica que me tiene engatusado.

Dejo besos húmedos en su abertura, haciendo que arquee la espalda por la anticipación. Mi lengua se cuela en su vagina, y mientras hago movimientos lentos con esta, trazo círculos sobre su clítoris.

Cambio la técnica a la inversa, y esta vez es mi lengua la que trata su clítoris, succionando de vez en cuando.

Está muy callada, pero consigo que sea más vocal cuando curvo los dedos hacia arriba y toco su punto G.

-Nena, estate quieta -bajo su espalda al colchón cuando la arquea demasiado, y continúo el mete-saca con los dedos, solo profundizando cuando hace ruiditos de frustración-. No gimas así, sabes que me pone muy mal.

-Es verdad, había olvidado que tienes una importante dependencia sexual conmigo -me parece increíble que haga un comentario sarcástico a pesar de estar muriéndose del placer, pero también me parece algo único en ella.

Mi mano acaricia su estómago en el trayecto hacia su sujetador, y no me cuesta demasiado palpar su pezón erecto.

-¿Me vacilas incluso cuando te estoy haciendo un oral? -murmuro contra su vagina, el aire creándole nuevas sensaciones. Noto sus muslos temblar, y antes de que se corra me separo de ella y me tumbo a su lado.

-TaeTae, era solo una broma -se recuesta encima de mi pecho, con la intención de que continúe masturbándole-. Taehyung oppa...

-No se te ocurra seguir -le tapo la boca, notando su sonrisilla de suficiencia cuando la subo encima, quedando a horcajadas de mí-. No pensaba dejarte con la ganas, tengo un plan mejor. No hace falta que te humilles haciendo aegyo -pincho su nariz con una sonrisa malévola.

-No hagas como que no te ha encantado.

Tiro de su nuca para besarla, y no me sorprende nada que Yeori se restriegue contra mí, todavía recordándome que le debo un orgasmo, o varios.

Me quita la camiseta y los pantalones con algo de urgencia, pero es la misma que me está corroyendo a mí.

-Si pongo una nuez aquí, ¿la rompes? -señala el punto de flexión entre mi bíceps y antebrazo mientras sigue sobándome el torso de una forma perversa que me hace sentir de puta madre.

-No lo sé, pero podemos hacer la prueba con tu cuello -la tomo desprevenida al acercarme a su oído, y noto cómo su cuerpo se relaja entre mis brazos a pesar de la acción violenta que le acabo de proponer.

Besa mi mejilla como respuesta, entregándome su sumisión en bandeja de plata.

-¿Te cojo el cuello? -continúo susurrando con la voz ronca que sé que le excita, y me aparto para verle asentir con los ojos entrecerrados. Y es que está sentada en perfecta alineación con mi erección, y tanto placer le debe estar sobrecogiendo.

Noto su humedad por encima de los calzoncillos, mezclándose con la mía, porque ya hay un puto desastre ahí abajo gracias a ella.

Cumplo mi promesa y mi mano coge la base de su cuello, atrayéndolo hacia mí para morderlo y marcarlo.

-Ah Tae... -los ruiditos que hace resuenan en mi oído, haciéndome perder la puta cabeza. La de abajo y la de arriba.

Todavía lleva el sujetador, y deslizo el tirante que queda por su hombro para después desabrocharlo por su espalda. La timidez de Yeori no tiene tiempo de aparecer, porque está demasiado ocupada disfrutando de los besos en su cuello.