❣14. Lengua extranjera

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Yeori

Me quedé sentada totalmente rígida durante medio minuto.

-Oye, no te rayes -Taehyung rompió el silencio, apretándome la mejilla con mimo-. Que no te quieras quitar el sujetador no quiere decir que tengamos que parar -me alzó el mentón, mirándome-. Eh Yeori, mira cómo te como la boca.

Me sujetó la nuca suavemente al besarme, y bajó la otra mano por el final de mi espalda. No parecía importarle mucho que no me quisiera quitar la camiseta, no parecía que sus ganas por mí se hubieran disipado.

-Hmmn -gimió guturalmente al meterme la lengua, y me contuve la sonrisa para acariciarle con la punta. Me sentí sucia y me gustó, así que rodeé su cuello y le atraje más a mí-, hmmn... -soltó mis labios con un sonido tan húmedo que fue cuanto menos erótico-, ven aquí, súbete.

Tiró de mis muslos hacia los suyos, y me senté contra el contorno de la erección de sus pantalones, la cual era bastante gruesa. Uff.

Me mordí el labio mientras miraba los definidos rasgos de su cara, y acaricié su nuca con líneas imaginarias.

Era curioso porque le quería hacer muchas cosas a Taehyung, desde dejarle seco con sexo hasta darle besitos en la mejilla.

-Eh, ¿qué pasa? -me dio una palmada preocupada en el trasero y arqueó una ceja-. Estás muy callada, ¿quieres que paremos?

Mi experiencia sexual era más bien nula. Todavía no había tenido sexo ni con Jungkook, pero sinceramente no me apetecía echarme atrás ahora. Estaba sentada en las piernas de Taehyung, notaba las bragas severamente húmedas y sentía calor cada vez que me miraba con los ojos dilatados; no quería parar.

Puede que no tuviese nada de experiencia, pero sí ganas de aprender con él.

-Nada, no pasa nada -moví las caderas hasta frotarse contra la protuberancia de su pantalón, y entreabrió los labios desprevenido-. Anda, tócame -cogí su mano y la coloqué en mi entrepierna, el pantalón levemente húmedo.

-Como digas -con la mano abierta, frotó la zona de arriba a abajo, estimulándome sin esfuerzo alguno. Uno de sus largos dedos comenzó a aplicar presión en mi clítoris por encima de la tela, y fui consciente de que le mordí el hombro para calmarme-. Vaya, parece que sí que sé dónde está el clítoris... -susurró contra mi oreja con la voz oscurecida-, vas a tener que renovar los memes que mandes al grupo.

Mi cara tomó color y no dije nada. En su lugar, tiré del dobladillo de su camiseta de tirantes. Se la quitó en menos de dos segundos, y yo también me deshice del apretado pantalón.

Su torso no estaba duramente cincelado ni esculpido en el gimnasio, pero tenía algunas sombras y relieves en los brazos y pectorales, aunque muy sutiles.

Cuando volví a la realidad, aprecié cómo me estaba mirando las piernas desnudas. Jungkook me había dicho alguna vez que camiseta y bragas era su vestimenta favorita en las chicas, que siempre funcionaba con los chicos.

-Ven aquí. Ya.

Se impacientó cuando vio que no me moví, y él mismo se estiró hasta tirar de mis piernas.

Totalmente embelesada, me senté encima de él para manosearle por todas partes.

Sería un gran insulto a la naturaleza si él no fuese la definición de hombre, y al lenguaje si él no apareciese en el diccionario como adonis.

Pero la belleza de Kim Taehyung estaba hecha para quebrar a los demás de admiración, no era ningún secreto.

Me incliné para besarle y bajé la mano a su entrepierna. Sonrió de forma felina y así apreté su erección ente mi mano, de arriba a abajo y solo molestándole.

War of hormones ; kth, jjk [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora