War of hormones ; kth, jjk [+18]

❣15. Charla pendiente

Yeori

Estuve rememorando la comida de coño de Taehyung durante todo el fin de semana.

Caminé por los pasillos del instituto con paso decidido y sintiéndome invencible. Hoy mi pelo y piel resplandecían más de lo normal, y mi actitud también estaba por la labor.

Y es que mi crush me había comido el coño como un rey y había un recuerdo de ese momento grabado a besos en mi piel. Pero claro, había sido lo suficientemente inteligente de ponerme un pañuelo al cuello.

Algunos chicos me miraron descaradamente al pasar, y a pesar de que me repugnaba que hiciesen eso, no me extrañó en absoluto porque la confianza que llevaba encima era muy sexy.

Un brazo se pasa por mis hombros, y me alarmo pensando que es algún violador del equipo de fútbol, pero tan solo es Jungkook.

No me pasa desapercibido lo posesivo que es delante de los chicos que miran la escena.

-Estás muy guapa hoy, ¿te has hecho algo en el pelo?

-¿Típica frase tuya cuando me quieres impresionar? -pregunté neutral, casi suspirando.

-Llevas la falda a la misma altura que siempre -se aparta de mí para corroborar su estúpida observación-, y no llevas escote ni nada, ¿por qué me parece que estás diferente hoy?

-Jungkook -frené de sopetón y aparté su brazo-, ¿no sabes hacer un buen cumplido que no implique desnudez?

-Eh...¿te ha molestado? -parpadeó varias veces confundido-. Solo decía que hoy estás muy guapa -se rascó la nuca nervioso y bajó los ojos a mi pecho, mirándolo como siempre-. No sé qué hay de malo en eso.

-Supongo que no tienes remedio -murmuré decepcionada. Pasé de largo de él aún cuando siguió hablándome, y aceleré el paso hasta llegar a clase.

-¡Yeori, espérame! -ignoré sus pasos a mis espaldas.

Vi a mis amigos alrededor de la mesa de Seokjin, hablando despreocupadamente antes de que comenzase la clase.

-Cuidado que está de mala hostia -el menor me alcanzó y alertó a los demás. Casi todos fruncieron el ceño.

Rodé los ojos y me senté encima de una mesa vacía. Jimin no tardó en acercarse y pasar el brazo por mis hombros.

-¿Qué mosca le ha picado a Jungkook? -me preguntó con los labios fruncidos, con el brazo todavía encima de mí.

Por alguna razón no podía dejar de pensar en todos los brazos masculinos en mis hombros. En realidad, solo quería que un hombre en especial lo hiciese.

Mientras asentía con lo que Jimin me decía, establecí contacto visual con Taehyung, apoyado contra el pupitre de enfrente. Se me calentó la cara al recordar lo que me hizo en su cama, y murmuró un "bonito pañuelo" con sus carnosos labios.

Solo nosotros dos sabíamos las marcas que se escondían debajo.

-Buenos días, estudiantes. Dispérsense a sus asientos.

Me fui a la esquina donde estaba mi pupitre, mentalizándome de que ahora tocaba Historia Coreana y de quién era mi compañero en esta hora.

Pegó su pupitre al mío y me miró serio, como intentando resolver un problema matemático.

-¿Estás con la regla o algo? -sabe perfectamente que ese tipo de comentarios me sacan de quicio.

-Cada vez que abres la boca la cagas más, Jungkook -suspiré, manteniendo la mirada al frente. Si no le prestaba atención dejaría de hablarme, funcionaba siempre.