War of hormones ; kth, jjk [+18]

❣13. Rompiendo barreras

Yeori

Sábado

Lo cierto era que la noche de ayer acabó más pronto de lo deseado. Jungkook había montado drama innecesario y Taehyung simplemente pasó de mi puta cara preciosa; se disipó la comodidad que había.

Hobi y Nam me acompañaron a casa y los demás también se largaron a sus casas.

Y aunque tenía cero sentido lo que iba a hacer, hoy también tenía una cita pendiente con él.

-Oh -abrí los ojos en sorpresa-, ¡buenas tardes, señora Kim!

Hice una reverencia exagerada al reconocer a la progenitora de mi crush, y agradecí que el pelo me cubrió la sonrisa nerviosa. No sé qué excusa me iba a inventar para mi visita.

No pensaba que me fuese a abrir la señora Kim. En su lugar me imaginaba un sexy Taehyung semidesnudo y sudoroso con bandana y pelo despeinado que viniese a recibirme.

¡Pero no todo podía ser en esta vida!

-Yeori, ¡cuánto tiempo sin verte!

Calculaba que la madre de Taehyung me habría visto unas dos o tres veces en persona, siempre acompañada de bangtan. O pensaba que era lesbiana o que salía con alguno (o con varios) de los chicos; no había término medio.

Pero siempre me había tratado con respeto, y lo agradecía. Siempre estaba bien que las de tu mismo molde no te juzgaran por estar constantemente rodeada de chicos.

-Mamá -un carraspeo demasiado ronco como para un adolescente tardío interrumpió nuestra conversación, y un pelo rubio-sucio apareció tras la cuidada silueta de su madre-, Yeori y yo tenemos que acabar un trabajo para clase.

-Vale, yo me voy al cine con mis amigas -se giró hacia su hijo, y pellizcó una de sus mejillas con verdadero amor materno; Taehyung se dejó tocar, sabedor de lo feliz que hacía eso a su madre-. Luego saca la lavadora y la tiendes, ¿sí? ¡Y estira bien las blusas que si no se arrugan!

Se me escapó una sonrisa al ver la faceta doméstica y cercana del rubio, una muy diferente a la del instituto.

-Por supuesto, mamá.

-¡No os entrentendré más!, ¡adiós!

...

-¿Y tu mochila? -Taehyung cerró la puerta detrás de él, dándome una mirada de soslayo por encima del hombro-. Joder, qué dejadez la tuya... -chasqueó la lengua-. Ya ni te esfuerzas en pretender que tenemos un proyecto por hacer.

-¿Acaso la voy a necesitar? -di dos pasos hacia su alta figura, y me crucé de brazos manteniendo la distancia. No me iba a arrastrar cuando anoche literalmente pasó de mí.

-Pues la verdad es que sí.

-...

-¿Apareces así de gratis en la puerta de mi casa sin mochila y hablando con mi madre? -continuó, cruzándose también de brazos y tomando el relevo de la conversación-. ¿Quién te crees que eres?

-Pues no veo el problema, soy tu amiga, vengo a pasar tiempo contigo. Además, me dijiste que hoy íb...-

No acabé la frase porque mi propia decepción me silenció. Con Taehyung nunca se sabía lo que iba a pasar, y había sido una estúpida en asumir que íbamos a pasar una tarde liándonos, sobre todo después de lo de anoche. Él nunca especificó nada.

-Oye, quita esa cara de mierda -irrumpió el espacio vital que tanto necesitaba, y me costó asimilar que fueron sus dedos los que me alzaron el mentón. Era un gesto muy cercano, y no supe por qué lo hizo si de verdad no lo sentía. Cosas de fuckboys, supuse-, que estaba bromeando.