War of hormones ; kth, jjk [+18]

❣25. Oficial

Yeori

No esperaba encontrarme a mi madre en la cocina preparando el desayuno.

-¿No te ibas a quedar en el piso de la empresa?

-Buenos días a ti también, Yeori -se gira y me da esa sonrisa afectada por el paso del tiempo-. ¿Quién es el que está tu cama?

Mierda, mierda y más mierda

-¿Has entrado a mi habitación sin llamar?

-Quería verte aunque fuese durmiendo, solo espero que no sea ese tal Jungkang...

-¿Te refieres a Jungkook? -la corrijo.

-Lo que sea, sigues sin responder -me señala acusatoriamente-. No quiero a ese chico en mi casa.

-Es un secreto, mami.

Se oyen unos pasos en las escaleras, y maldigo interiormente cuando veo a un somnoliento Taehyung bajando los escalones.

-¿Estás hablando sola otra vez? -se frota los ojos, haciendo que parezca un niño pequeño. Cuando ve que no estoy sola, abre los ojos de sobremanera y hace una reverencia respetuosa a mi madre.

-¿Taehyung? Cómo me alegro de verte, ¿qué tal la escuela? -le abraza con cariño, diciéndole que no sea tan formal con ella.

Tae se queda y me mira en busca de ayuda, pero mi madre se encarga de que no haya ningún silencio incómodo y preguntarle sobre su vida.

Una vez se va a trabajar, desayunamos los dos solos.

-A mi madre le gustas -murmuro a la vez que como la cucharada de cereales.

-Estoy agradecido de que no me haya echado por haber dormido contigo -baja la mirada a su plato, y veo un poco de vergüenza en sus mejillas-, ¿se habrá pensado que hemos...

-¿...tenido sexo? -acabo con una gran sonrisa-. Bueno, ya somos mayorcitos, tiene que entender que estamos en esa edad. Aunque en realidad no hemos hecho nada, pero eso solo lo sabemos tú y yo.

Viendo que no deja de sentirse humillado, me paro a su lado y le beso la mejilla.

-Taehyunnie, hay qué ver la dualidad que tienes -me mira, habiendo captado su atención-. De noche un macho azotador y de día un estudiante mojigato.

Recojo los platos mientras oigo su dulce risa, y me derrito cuando le siento abrazarme por detrás.

-Me gustaría haberme despertado a tu lado -deja besos por mi cuello haciéndome estremecer, y por las mariposas en mi estómago sé que va siendo hora de que me confiese. Otra vez.

-Oye Tae -me giro para encargarle, y le rodeo el cuello con los brazos, ahora un poco más seria-, me gustas mucho, por decirlo de alguna forma sutil, y yo te gusto a ti...

Se me atascan las palabras en la garganta, perdida en sus atentos ojos, pero rodea mi cintura incitándome a hablar.

-¿Hmm?

-Podríamos darle una oportunidad, podríamos s... -no me deja acabar, pues me calla con un dedo en los labios.

¿Otro día más reprimiendo mi confesión?

-Creo que veo a dónde quieres ir -una sonrisa torcida se apodera de sus rasgos.

-¿Lo sabes?

-Sí, porque estás nerviosa -apoya su mano sobre mi pecho, palpando mi corazón-, y el corazón te va a mil. Se te ve en los ojos.

-Tae -cojo su mano, buscando la seguridad más estable que conozco-, ya sé que ninguno de los dos somos de poner etiquetas, pero cada día me siento más...unida a ti, y necesito saber cuanto antes si esto va a llegar a alguna parte. Porque de verdad que me duele el corazón.