Capítulo 31

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La venganza

-No, no iré a ver a ninguna doctora...en éste maldito lugar todos son iguales.-Dijo Joker mirando hacia una pared, con una venda en la nariz y un brazo enyesado.
-No es tu decisión, si no quieres, no hables, pero al menos debes presentarte. Si quieres que ésto funcione no hay otra forma.-Le replicó Bane desde la celda contigua, a través de la pared.

Joker no contestó. Sentía tanto dolor en su profundo corazón, que sólo destilaba odio. Pero sabía muy bien que Bane tenía razón. Si quería salir de ahí, tenía que cooperar.
La hora de la sesión llegó, y nuevamente lo escoltaron a su terapia.
Ésta vez Harleen lo estaba esperando con muchas marcas en su cara.
Por supuesto que el corazón del Joker latía con mucha fuerza, pero estaba orgulloso de ver sus marcas en la cara de Harleen. Se lo merecía.

-Buenos días.-lo saludó ella.

Él no contestó, y ni siquiera la miró.

-¿No vas a hablarme verdad?-

Nada otra vez.

-Muy bien, entonces pasaremos la mañana mirándonos los golpes causados por malas acciones, acciones desproporcionadas que nada tienen que ver con tu verdadera naturaleza.-Harleen medía sus palabras, sabía perfectamente que todas las sesiones estaban siendo grabadas.- Considero de vital importancia recuperar tu parte humana, y descifrar qué clase de códigos manejas... qué clase de traumas has vivido para cometer tanta violencia.-dijo sacando una carpeta de su cartera.-Veamos... empecemos por tu primer incidente...

La hora pasó con Harleen detallando cada robo, destrucción total o parcial de edificios, peleas, y muchas otras acciones que en verdad, no llevaron a nada. Joker no abrió la boca ni una sola vez, y ni siquiera se dignó a mirarla.
Y asi continuaron unas 3 sesiones más, hasta que una mañana en que Harleen entraba a su despacho, escuchó la alarma de emergencias otra vez.
Se sobresaltó, pero no para salir corriendo.
Encontró sobre su escritorio una rosa, y una nota escrita con caligrafía apurada.

"No te preocupes por mí, nunca más tendrás que preocuparte por ser la damisela en peligro. Las malas acciones siempre reciben su paga, pero las traiciones siempre reciben el olvido eterno."
J.

Harleen sintió que su corazón se rompía en mil pedazos. Sabía lo que eso significaba. El Joker jamás volvería a buscarla, y ella jamás volvería a verlo.
Con un llanto descontrolado tomó la nota y la rosa y se fue del hospital corriendo.

Al llegar a su casa, aun llorando desconsoladamente, colocó la rosa en un frasco con agua, y se tiró en el sofá, estrujando la nota sobre su pecho.
A partir de ese momento su vida dio un giro tan grande, que ya no le importaba más nada.
Los días pasaban en el trabajo y su rendimiento era cada vez peor, y no había noticias del Joker.
Los meses pasaban y estaba cada vez más delgada, más pálida, con ojeras.
Todos estaban preocupados por su aspecto, hasta que un día decidió irse de la ciudad con lo que había ahorrado, a un lugar alejado y solitario.

No pasaron muchos días de estar en su nuevo hogar, que la policía comenzó a tocar su puerta, pero nadie contestó.
Su familia, Barry, sus colegas, todos trataban de contactarla y nadie podía. Se había alejado de todos y de todo. Su vida sin Jack no tenía ninguna clase de sentido.
Tanto la buscaron, que finalmente alguien la encontró, y no fue otro que un policía que merodeaba por la zona, y que le llamó la atención la falta de actividad en la casa, siendo que en teoría estaba ocupada.
Al golpear la puerta y nadie contestar, se tomó la atribución de entrar a la fuerza, pero lo que se encontró no fue lo que esperaba.
El desorden y el caos era total, las paredes estaban llenas de poesía escrita con pintura roja, negra, violeta y verde.

-¿Hola? ¿Hay alguien en casa?-preguntó sacando la pistola.

Como nadie contestó, decidió inspeccionar, primero en abajo, y luego en el piso de arriba.
Vio la puerta del baño entreabierta, y la luz que se filtraba.
Apuntando con su pistola abrió la puerta, encontrándose con el piso lleno de agua, con una tonalidad rosada.
Levantó la vista, y se encontró con el mismísimo cuerpo de la Doctora que buscaban en Gotham, chorreando sangre de sus muñecas.

"Drag Me To Madness" (Joker y Harley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora