Draco Nos Volvemos A Ver (Parte II)

Necesito su Ayuda

Leo no podía esconder su frustración y tristeza, estaba decepcionado, había confundido la amistad y amabilidad de Odalis con otros sentimientos y darse cuenta ahora de esa manera era simplemente devastador.

Bajo tarde esperando que en la sala común ya no hubiera nadie, y eso pensó cuando bajo por completo las escaleras y se dirigía a la salida.

-Podemos hablar. -Le pidió con suavidad la castaña.

-No veo de que tenemos que hablar si dejaste todo muy claro ayer. -contesto con un dejo de enojo tratando de ocultar su tristeza.

Pero Odalis no se daría por vencida se levanto para tomar su mano y hacer que se sentara junto a ella en uno de los sillones de dos plazas.

-Ayer no me encontraba bien, cómo pudiste notar y lamento mucho no haber tenido el tacto que hubiera deseado.

-No importa mucho cuando el resultado era el mismo.

-Tienes razón, pero al menos desearía que me dieras la oportunidad de decirte algunas cosas, que aunque no cambiaran ni mis sentimientos, ni los tuyos, quizás puedan hacer que me entiendas un poco.

Leo no contesto solo bufo molesto pero no se movió de su lugar, lo que interpreto la castaña como una aceptación.

-Debes saber que te quiero mucho, no en la forma en que desearía, pero eres muy importante para mí. Te dije la verdad ayer Leo, estoy enamorada de alguien mas, pero eso no cambia que no me corresponde y que nada puedo hacer para que eso cambie. Así que comprenderás que entiendo muy bien como te sientes y me parte el corazón lastimarte, pero no creo que merezcas que te mienta.

-Siendo así, si me dieras la oportunidad yo lograría que tus sentimientos cambiara.

-No he terminado Leo, no puedo hacer eso por varios motivos, hay alguien a quien también quiero mucho que te ama. -Leo la miro sorprendido. -Ahora entiendes lo complicado de esto, lamentablemente para ti, para ella y para mi, es difícil estar enamorado de alguien que no nos corresponde y al mismo tiempo saber que alguien más nos ama y no poder hacer que ese amor sea reciproco.

-¿Quien?

-No puedo decirte de quien se trata, pero te aseguro que es maravillosa. Por eso necesitas tu libertad para encontrar el verdadero amor, además no quiero perder tu amistad.

-Está bien. -Contesto abatido.

Leo seguía decepcionado pero saber que alguien lo amaba le emocionaba y le daba esperanzas, ahora se enfocaría en descubrir de quien se trataba, intentando que en el poseso su corazón sanara y fuera capaz de enamorarse de nuevo.

Odalis y Leo llegaron juntos al gran comedor justo a tiempo para tomar un par de tostadas con mermelada y un poco de jugo antes de que todo desapareciera, ya era tarde. James, Albus y Lily los observaban con detenimiento tratando de descubrir que había entre esos dos. La castaña le sonreía feliz al chico, estaba agradecida de no haber perdido su amistad, pero esa felicidad no fue interpretada de buena forma por tres corazones que estaban acongojados al presenciar esa escena entre la castala y el pelinegro.

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Esa noche como tantas otras Eleine estaba en los jardines mirando con embeleso el rostro de mármol de Barlog, suspiraba enamorada mientras con sus manos acariciaba cada una de sus finas facciones, cerró los ojos y apoyo su rostro en el pecho duro y frio del elfo, como deseaba que tuviera vida y pudiera ceñir sus brazos a su cuerpo, sentir su calor y sus besos.

Con los ojos cerrados intentaba imaginar cómo sería si esa figura de mármol pudiera tener vida, se preguntaba cual sería el color de esos preciosos ojos de tupidas pestañas o el color de ese largo cabello y si este sería tan suave y sedoso como se notaba. Levanto el rostro y abriendo sus ojos observo de nuevo el ovalo perfecto que era su rostro, sus peculiares oídos puntiagudos, sus pómulos marcados, la mandíbula, su perfecta nariz, sus labios tentadores, y mientras lo hacía suspiro de nuevo con pesadumbre y unas inmensas ganas de llorar se apoderara de ella, pero se negó a hacerlo, bastante tonta se sentía ya para completar ese patético cuadro derramando lagrimas por un imposible obsesión que nada le dejaría.