Una inmensa tristeza la embargaba, se apoderaba de ella estrujando cada fibra sensible de su corazón, se dejo caer sin fuerza en el frio piso, sintiéndose miserable, cuan equivocada estaba Eleine, ella si era capaz de amar, y había amado con toda sus fuerzas, con todo su ser y aun así no había sido suficiente para ser correspondida, y aunque lo hubiera sido, quien era ella para robarle el corazón de Barlog.
Lagrimas amargas mojaban su rostro y de ser capaz gritaría con todas sus fuerzas si eso le ayudara a sacar todo el dolor que sentía, pero un nudo en la garganta se lo impedía, solo pequeños gemidos salían de su garganta, lamentos quedos que intentaba ahogar antes de que salieran.
Se sentía sola y miserable, por primera vez desde que descubriera su don de adivinación renegaba de ello. Como deseaba ser normal, como deseaba desconocer lo que se levantaba en el futuro, ya fuera bueno o malo, ya no quería pasar por eso, ya no soportada vivir de esa manera. Todos sus esfuerzos eran en vano, sus sacrificios, la tortura que representaba saber cosas que no podía revelar.
Las palabras de Eleine se le habían clavado como dagas en el corazón, abriéndole heridas tan profundas que tardarían mucho tiempo en saber, si lo lograban.
Ahí donde estaba, hincada en el lodoso y frio piso del bosque prohibido, entre los tétricos arboles que se levantaban como fantasmas, en la oscuridad que la envolvía robándose cualquier dejo de luz que le hubiera quedado, se promedio enterrar en lo más profundo de su ser la maldición que ahora representaba sus predicciones.
Se levanto con trabajo apoyándose del grueso tronco de un árbol, para regresar sobre sus pasos al castillo intentando digerir lo que sería de ahora en adelante su vida.
Era imposible dar con el paradero de Odalis, la habían buscado en cada rincón del castillo y por más que lo intentaban no dieron con ella. Incluso Thor junto con su hermano salieron del castillo para buscarla pero su búsqueda fue infructuosa.
La mañana les sorprendió buscándola aun con desesperación, estaban preocupados.
-¿Crees que este bien? -Pregunto leo a Antares
-Claro que lo está, lo más segura es que solo necesite estar sola.
Estaba ya en el gran comedor, todos desayunaban menos los Malfoy y los Fornax que miraban con angustia el lugar que acostumbraba ocupar Odalis.
Scorpius se había levantado de su asiento con la intención de avisar a la directora de la desaparición de Odalis, pero cuando había dado a penas unos pasos, la castaña entraba al gran comedor con semblante ausente. El rubio se encamino a su encuentro y la abrazo con fuerza.
-¿Estás bien?
-Claro Esco. -Dijo con una sonrisa triste.
-No mientas.
-Eres la segunda persona que cree eso de mi. -Su voz sonó triste.
-Sabes que no quiso decirte eso, solo está enfadada.
-Yo sé. Y ese era mi problema, pero no más.
-¿A qué te refieres? -Pregunto con miedo y fue en ese momento que vio como en la piel de Odalis estaban marcados unos símbolos en sus muñecas. -¿Qué es eso?
-Selle mis dotes de adivinación. -Dijo con simpleza y dejándolo inmóvil con su declaración continúo con su camino y se sentó a la mesa para desayunar.
El rubio giro sobre sus talones cuando asimilo la noticia y se sento a un lado de su hermana.
-¿Por qué lo hiciste?
-Quiero ser normal.
-Eres normal Ody.
-No mientas Esco, crees que no sé como en ocasiones me temes tú y Too, que me dicen rara, que les aterra lo que pueda decirle, no quiero seguir siendo así ya no mas. Lo que dijo Eleine es cierto.
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Draco Nos Volvemos A Ver (Parte II)
RomansaUna nueva generación se embarca a grandes aventuras, nuevos peligros les acechan y tendran que tomar grandes decisiones para lograr sus metas. Esta Historia es la segunda parte de "Draco Nos Volvemos a Ver"