Draco Nos Volvemos A Ver (Parte II)

Feanor

Lorie, Edain y Beren eran los nombres de los elfos encargados de llevar a Odalis ante el jefe del clan Feanor. En el clan había jerarquías que se otorgaban en base de las aptitudes y confianza otorgada a cada uno de los miembros por parte del jefe. Lorie era la mano derecha de Feanor y por tanto habia sido el encargado de realizar la importante tarea de ir por la castaña a Hogwards.  

Los elfos habían previsto que habría resistencia por lo que Lorie no fue solo, lo acompañaron los más fuertes del clan, Edain y Beren los de alma guerrera. Como todos los elfos estos tres poseían una gran belleza física; Lorie era el mas alto de los tres su cabello era rubio y largo hasta media espalda, sus ojos rasgados eran de color verde, su rostro de cuadradas facciones lo hacían lucir sumamente guapo, y aunque su labios delgados eran desproporcionales  al resto de sus facciones no desmerecían en nada su belleza. Edain mostraba su fornido cuerpo con orgullo, de mirada arrogante y porte distinguido, su cabello también era rubio aunque mas platinado casi blanco, su rostro adquiria a la vista una forma alargada por lo puntiagudo de sus oidos, sus ojos eran de un azul tan claro que parecería que no tenia color alguno en sus pupilas, tenia cierto altivez que le recordaba a Draco pensó Odalis. Beren el mas novato del grupo tenia aun cierto aire infantil en sus facciones finas, sus ojos eran de un extraño color amarillo y su cabello largo era de color negro.

Feanor en el pasado había sido la mano derecha de Cabed en el clan, hasta el momento en que el elfo había tomado otros rumbos intentando apoderarse de otras tierras rompiendo sus propias leyes había sido desterrado. Pero a pesar de ellos Feanos seguía guardándole un gran respeto y lealtad por lo que fue fácil para Minos y Amun convencerle de que se había cometido un gran delito en su contra al haberlo sometido al sueño eterno un  elfo de Luz, con ayuda de una humana.

Minos había  previsto que Feanor vengaría a su exlíder. Con lo que no contaba es que antes mandaría por la humana antes de tomar la decisión de atacar al colegio para vengarse de los humanos que habían intervenido en tan hecho.

Feanor no podía evitar mostrar cierto depresión en el rostro al ver a Odalis frente al, le parecía tan insignificante que le cavia en la cabeza que alguien como ella hubiera sellado los poderes de Amun y Minos, como estos le habían dicho. Lo único que le causaba un poco de diversión era comprobar que la castaña no parecía tenerle miedo. Lo miraba con tranquilidad, con la frente en alto y sostenía su mirada con entereza. Le parecía una especie curiosa esa impertinente chiquilla.

Odalis se mantuvo firme cuando Feanor camino a su alrededor observándola buscando en ella algo sobresaliente que parecía no encontrar.

-Dalila Odalis, que tan cierto sera todo lo que se habla de ti.

-Puede preguntar todo lo que desee yo misma puedo contarle lo que necesite.

-Y como saber si dices la verdad, tu especie no es de fiar. -Dijo burlón el elfo.

-No se debe juzgar a toda una especia por los errores de algunos. -Sabiamente contesto la castaña.

Los ojos del elfo evaluaron las marcas de Odalis. -¿Quién realizo los sellos?

-Yo misma señor.

-Pruébalo. -Ordeno

Odalis tomo aire y afirmo con la cabeza a manera de aceptación, se alejo un par de paso de Feanor. Cuando estuvo a una distancia prudente comenzó a realizar el encantamiento, los elfos presentes se asombraron al escuchar a una humana hablar en su lengua con tanta fluidez, a cada palabra que pronunciaba se formaban marcas alrededor de la castaña hasta cerrar un círculo perfecto, estaba concentrada con los ojos cerrados pero al decir la última palabra  abrió los ojos, mostrando el color gris como el mercurio como si estuviera en ebullición. Extendió sus manos frente a ella y comenzó a acercar sus muñecas una a la otra, pero parecía que ponían resistencia al estar juntas, era como si las marcas se repelieran una a la otra.