Eldén o James

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Era una decisión difícil considerando que Odalis no estaba segura de sus sentimientos respecto a James y Elden, por otro lado el lugar donde se encontraba le proporcionaba la tranquilidad que tanto tiempo había anhelado, de alguna manera si no llegaba a despertar podría estar al tanto de sus seres queridos por medio de las esferas llenas de recuerdos, sin embargo le entristecía pensar que se privaría de compartir y formar parte de esos recuerdos.

El padre tiempo le había otorgado el tiempo suficiente para tomar una determinación. Por lo que  ahora estaba sola flotando en esa gran habitación meditando, tratando de encontrar la respuesta que buscaba en su interior.

Estaba sumida en sus cavilaciones cuando creyó escuchar una voz que le hablaba.

-Te prometo que si despierta, que si logras abrir esos hermosos ojos no volveré a molestarte con mis propuestas. Prefiero mil veces verte a lado de alguien mas que ver como los días corren y tú sigues dormida. Por favor despierta, quiero verte jugando de nuevo quidditch, no me importa que me superes, tu mereces más que yo ser capitana. -Le suplicaba James a Odalis.

Y esas palabras llegaron a sus oídos, sorprendiendo a la castaña que abrió cerró los ojos para concentrarse y seguir escuchando las palabras del muchacho.

-Abre tus ojos Ody y te prometo no enojarme más por todas las horas que pasabas recluida en la sala de adivinaciones, o por tus escapadas de media noche al bosque prohibido, prometo no espiarte mas con el mapa del merodeador, ni esperarte escondido bajo la capa invisible de mi padre. Prometo ser tu amigo  incondicional y nada más pero por favor despierta.

Odalis sabía que todo lo que decía era cierto, lo supo desde la primera vez que James tomo las pertenecías de Harry solo para saber donde pasaba la castaña su tiempo, pero siempre guardo sus secretos, esperando paciente en los sillones de la sala común solo para cerciorarse de que regresaba bien.

Pero esa noche James no fue el único que visito a la dormida castaña, a penas se retiro de la enfermería otro muchacho llegaba a ocupar la silla que se había quedado vacía. Elden observaba con devoción a Odalis y acariciaba esos cabellos castaños acomodando un par de mechones que caían sobre su frente.

Elden no le dedico palabras de amor o suplicas para que despertara, en cambio el joven rezo a sus Dioses, a aquellos dioses benévolos que le había librado de una muerte segura cuando era tan solo un bebe, rezo con toda su fe puesta en solo un objetivo que su querida castaña despertara.

Rezo durante horas, con toda su fe, con todo su corazón pidiendo, suplicando que esa jovencita que había robado su corazón despertara.

De alguna manera Odalis podía verlo, al igual que escucho y vio a James aferrarse a su mano y suplicar que abriera los ojos, prometiendo incluso renunciar a ella con tan de verla bien, haciendo a un lado sus propios sentimientos para que ella encontrara la felicidad aunque  no fuera a su lado.

-Padre destino. -Le llamo la castaña regresando su espíritu a la misma sala.

-Ya has decidido. -Afirmo el imponente ser.

-Así es.

-Entonces dime cuál es tu decisión.

A Odalis le basto pensar la respuesta para sentir como algo tiraba de ella desde el estomago. Todo se torno oscuro y el silencio se apodero de todo.

Draco Nos Volvemos A Ver (Parte II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora