Serendipia - Madderton

CAPÍTULO 1: Serendipia.

Serendipia.

(s.) Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta.

***

Llegué al estudio donde tendría lugar mi primera reunión con el director, los productores y el resto de actores principales de la película. ¿Mi primera impresión de él? Me pareció el típico niño rico y malcriado al que solía odiar en mi etapa escolar. Dexter, el director, se alegró de mi presencia ya que parecía ser el último en llegar aquel día. Me presentó a todas y cada una de las personas de producción y a mis compañeros de escena. Nos sentamos todos alrededor de una gran mesa alargada en forma de "u" para leer el guión de lo que grabaríamos aquel primer día. Me tocó sentarme junto a Jamie Bell, con el que conecté realmente rápido. Tras ojear el guión, Jamie y yo comenzamos una conversación acerca de Richard Madden:

-¿Qué te parece?-preguntó.

-Creo que es un pijo y que no se acercará a nosotros ni por el bien de la película. Tiene pinta de ser un estirado.

-Tienes razón, no creo que encaje entre nosotros. No ha hecho ni por presentarse.

-Ya... Bueno, no todo podía ser tan perfecto, al menos tengo el papel y un nuevo amigo.-dije refiriéndome a él.

-Sí. Cambiando de tema, ¿de dónde vienes?

-Birkenhead, ¿tú?

-Billingham. Podríamos ir a tomarnos algo cuando salgamos de aquí para ir cogiendo confianza.

-Me parece perfecto, ¿la invitamos?-propuse señalando con los ojos a Bryce.

-¡Hey! Bryce, ¿te quedas con nosotros después de esto un rato?

-Sí, ¡claro! Se lo diré a Richard también.

No. No queríamos que ese chico nos aguase la fiesta. Pero ya era tarde, la pelirroja estaba hablando con él. Mierda. ¿Estaba rechazando? No podía creer que la suerte siguiera de mi lado después de la semana tan perfecta que llevaba. ¡Deja de insistir Bryce! El estirado no quiere rebajarse a nuestro nivel, déjalo. No, no, no. ¿Estaba aceptando ahora? Estaba claro que no, la suerte no seguía conmigo. La chica se giró hacia nosotros para anunciarnos la "buena" noticia.

Un momento después, los cuatro salimos del estudio, Jamie y yo íbamos delante, hablando sobre nuestras vidas; mientras los otros dos iban detrás, en silencio. Llegamos a un restaurante pequeño y acogedor y entramos dentro. Nos sentamos en una mesa de madera redonda y pedimos nuestra bebida. En eso coincidimos los cuatro: cerveza.

-Richard, ¿nos puedes hacer una foto?-le pidió Jamie.

-Sí.-respondió seco y cortante, cogiendo el móvil que le tendía el chico.

-Oye, cuéntanos algo de tí, estás muy callado.-pedí.

-¿Para qué quieres saber cosas de mí?

-¿Quizá porque tenemos que trabajar juntos por mucho tiempo?-expresé con un tono ligeramente enfadado.

-Exactamente, trabajar. No necesitamos ser amigos ni nada de eso.

-Está bien, ignoraré tu presencia a partir de ahora. Bryce, ¿de dónde vienes tú?-pregunté dirigiéndome hacia mi compañera tras mirar con cara asqueada al moreno.

Sui Géneris: En este nuevo fic no actualizaré tan seguido porque no tengo tanto tiempo libre, pero no lo abandonaré, lo prometo. Espero que lo disfrutéis igual que el de Hardzello <3