CAPÍTULO 39: Hasta que la muerte nos separe.

514 47 42
                                    

Habían pasado ya varios meses desde que vivíamos juntos y, cada día que pasaba, sentíamos estar más y más enamorados. A pesar de haber intentado ocultarlo, comenzaron a circular rumores sobre nuestra relación. En los eventos, intentábamos mantenernos más retirados y maquillar nuestro amor con una simple amistad. Las personas más cercanas a nosotros eran los únicos que lo sabían a ciencia cierta. Quién diría que una película que sería una parte muy importante para mi carrera actoral me haría conocer al amor de mi vida y ser feliz por fin. A su lado me sentía completo y no necesitaba nada más. Me bastaba con disfrutar de él, de su día a día, de sus manías. Me gustaba quedarme despierto unos minutos más que él para poder observar su rostro y su cuerpo, sus perfectas imperfecciones y su forma de respirar entre sueños.

Y no hace falta que hubiese una boda para decirlo. Sabía que de ahora en adelante él sería lo más importante en mi vida y que estaríamos juntos hasta que la muerte nos separase. Gracias a él puedo decir que sé lo que es el amor y que quiero sentirlo en cada rincón de nuestra casa, en cada momento de nuestra vida. Me sentía afortunado por no haberme quedado con la primera impresión que tuve de él. De haber sido así, ahora no estaríamos tumbados sobre la misma cama ni abrazados en un hotel de Japón.

-Deja de mirarme y duérmete.-dijo con los ojos cerrados y la voz ronca.

-¿Cómo sabes que te estoy mirando?-pregunté incorporándome.

-Siempre lo haces.-mostró su increíblemente bonita sonrisa.

-No sabía que te habías dado cuenta, nunca lo habías mencionado.-me sonrojé.

-Duerme, Taroncito. Mañana será un día duro para los dos. Necesitamos estar descansados para vernos guapos delante de toda la prensa que se juntará allí.-cerré los párpados y me dejé caer en los brazos de Morfeo.-Taron.

-Mmmh.-balbuceé.

-¿Quieres ser mi novio?-susurró en la oscuridad, haciéndome abrir los ojos de golpe y saltar de la emoción.

-Dios mío, Richard, claro que quiero ser tu novio, creí que nunca me harías esa pregunta ya.

-Te lo debía.-me besó.-Ahora sí, duerme, bebé.

Al día siguiente, tras prepararnos, fuimos a la premiere de la película en el país y allí, frente a los cientos, por no decir miles, de japoneses, anunciamos nuestra relación con un beso. La multitud gritó, emocionada, y nosotros nos limitamos a sonreír.

FIN.



Sui Géneris: Se tenía que acabar ya y tenía que acabar bien. Tenían que acabar juntos. Espero que este final os guste aunque sea algo más corto de lo normal. Muchas gracias a todxs aquellxs que habéis estado leyendo esta historia y comentando cosas tan bonitas, gracias por apoyarme en esto <3

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 02, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Serendipia - MaddertonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora