CAPÍTULO 32: La premiere.

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Bajé al restaurante del hotel con Elton, David, Dexter, su mujer, Jamie, Kit y Bryce. Ni rastro de Richard. Después del almuerzo comenzamos a prepararnos para la alfombra y la premiere de la película. Esa noche, además, tendría que subirme a un escenario y cantar Rocket Man junto con Elton. Opté por llevar un traje de terciopelo gris oscuro combinado con una camisa blanca y pajarita negra. Obviamente también llevaría mis gafas de sol, saldríamos muy pronto del edificio para que nos hicieran las fotos. Me duché sobre las 17 horas y me vestí. Miré mi reloj y observé que aún nos quedaba algo de tiempo libre. Saqué el móvil del bolsillo de la chaqueta y abrí WhatsApp para recordar en qué habitación se hospedaba el hombre que me quitaba el sueño. Me dirigí hacia ella, llegando en pocos segundos, y toqué a la puerta, que se abrió permitiéndome ver a ese apuesto hombre con un traje blanco.

-¡Taron! Veo que ya estás listo.-me miró de arriba abajo y se mordió el labio.-Te favorece ese color.

-Gracias, a ti también.-me sonrojé como siempre que él me decía algo bonito.-Tenemos que hablar, Dic... Richard.-quise llamarlo por su nombre para que supiera que hablaba en serio.

-Pues hablemos, pasa.-hizo un gesto con su mano para que entrara pero, antes de que pudiese hacerlo, Kit nos interrumpió.

-¿Estáis ya? Me aburro y Dexter no me deja bajar al hall solo.-ambos lo miramos como si estuviésemos juzgándolo.-Si no queréis acompañarme decídmelo, no hace falta que me matéis con la mirada.-miré al moreno, que me miraba a mí.

-Bajaré contigo...-cedí finalmente.

-Yo también.-dijo el otro.

Una vez en la planta más baja, nos sentamos en uno de los sofás que rellenaban su perímetro. Para romper el silencio, comenzamos a hablar de los gustos y la vida en general del más joven de los tres. Acabó confesándonos que amaba la fotografía y nos pidió que posáramos frente a un espejo para inmortalizar la imagen con su iPhone. 

Una media hora después, el resto de nuestros acompañantes llegaron y salimos todos juntos de allí

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Una media hora después, el resto de nuestros acompañantes llegaron y salimos todos juntos de allí. De nuevo nos inundaron los flashes pero pudimos huír de ellos mucho más rápido que la otra vez. Subimos una escalinata cubierta, ahora sí, con una alfombra roja y estuvimos ahí unos minutos mientras nos fotografiaban.

-No se me olvida la conversación que tenemos pendiente.-me dijo Richard en medio del alboroto.

-Va a estar complicado.-estábamos frente a frente.-Luego tenemos el concierto...

-Nos vemos cuando acabe, no importa la hora que sea. Estaré entre el público así que no será problema para mí esperarte.

-¿De verdad vas a estar viéndome?

-¡Claro! No podría perdérmelo. ¿Te da vergüenza?-se burló.

-Sí, espero no desafinar. Cuánta presión, Dicky.-me reí.

Las puertas de la sala se abrieron y fuimos los primeros en entrar, ocupando las butacas que llevaban nuestro nombre. Por desgracia, no me había tocado sentarme a su lado. Cuando acabó la proyección, después de derramar algunas lágrimas, comencé a abrazar a todos los que estaban a mi alrededor, perdiendo de vista al más importante de ellos. De repente, noté una mano en mi hombro, me giré y allí estaba, con los ojos húmedos, y se acercaba para abrazarme. No sé cómo pude aguantar las ganas que tenía de volver a probar sus labios pero lo hice, por suerte lo hice. Miró mi cara y se paró un segundo a contemplarla, limpió mis lágrimas y me depositó un suave beso en la frente. Después señaló detrás de mí para que me girara y siguiese a Bernie de camino al exterior.

Serendipia - MaddertonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora