Serendipia - Madderton

CAPÍTULO 4: Presas.

-Buenos días, ¿he tardado?-preguntó Richard.

-Para nada, sube.-respondí y obedeció.

-¿Has descansado bien como pidió Philip?

-Genial, ¿tú?

-He tenido noches mejores.

-Estás guap... estás visible igualmente.-rectifiqué.-¿Qué tal la cena ayer?

-La verdad es que no fue como esperaba...

-Os vi en la puerta del estudio besándoos, es muy guapa, pegáis.

-Gracias. Aunque creo que tenías razón.

-¿A qué te refieres?

-Creo que vamos a dejarlo.

-¿Por qué?-pregunté extrañado, el día anterior se les veía bien.

-"No pasamos suficiente tiempo juntos, Richard".

-No me gusta tener que decir esto pero... Te lo dije.

-Lo sé, a parte de simpático eres adivino. ¿Qué más cualidades ocultas tienes?

-Te sorprendería conocerlas todas y si lo hicieras tendría que matarte.

-Uuh, un chico misterioso, me gusta. Venga, háblame de tí.

-No, ya me irás conociendo en todos los meses que pasaremos juntos.

-Tienes razón, tengo tiempo para descubrir tus secretos.

-¿Y ese interés tan repentino por mí?

-Nada, solo curiosidad.

-La curiosidad mató al gato...-susurré.

***

-¡Corten! Ha estado genial chicos, ya podéis ir a cambiaros de ropa. ¡Mañana a la misma hora por favor! Grabaremos un par de escenas en la calle, descansad y tened mucha paciencia, la necesitaremos.

Hicimos caso al director y cada uno fue a su camerino. Aquel día había estado Elton observando y corrigiendo nuestros fallos. Todos habíamos estado más nerviosos de lo normal. Me cambié de ropa y, mientras lo hacía tocaron a la puerta. Me puse la ropa interior rápidamente y abrí sin acabar de vestirme. Era Richard.

-¡Qué sexy! No sabía que me recibirías así, Taron.

-¿Qué querías?-dije ignorando su comentario.

-¿Me llevas a casa?

-Dame un segundo que termino de vestirme y nos vamos.

-Sí, sí, continúa.

-¿Me vas a estar mirando mientras?

-¡Oh! Perdón, si te molesta que lo haga, te esperaré fuera.

-No, no hace falta, al fin y al cabo nos tenemos que acostar en la grabación. Me vas a ver más de lo que estás viendo ahora.

Terminé de vestirme bajo su atenta mirada y salimos juntos de mi camerino. A la vez que nosotros, salió Jamie del suyo.

-¡Hola!¿Ya estáis ensayando las escenas hot en el camerino?¿No os estáis adelantando demasiado?

-Solo había entrado para hablar con Taron. Jamie, huelo tus celos desde aquí.

-Por favor, chicos, no os peleéis por mí. Hay Taron para todos.-bromeé.

-No soy de compartir a mis presas.-continuó la broma Jamie.

-No soy de llamar a mis compañeros sexuales presas.-lo dijo serio, haciendo que pareciera real. Ante nuestro silencio dijo:-¡Estoy bromeando!

-Vaya, sonó muy real.-confesó Jamie.

-Sí, la verdad es que sí. Bueno, nos vemos mañana.-me despedí de mi amigo y me dirigí con Richard al aparcamiento.