Serendipia.
(s.) Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta.
***
Todo comenzó con un papel en una película más que añadir a mi filmografía. Un hecho insignificante cambió nuestras vidas para siempre...
Llegué a Londres aún apenado por nuestra despedida. Pedí un taxi y me dirigí a casa de mi madre, así podría visitarla a ella y llevarme a Rocky por fin a nuestro hogar. Toqué a la puerta tras bajarme del taxi y pagar. Me abrió una de mis hermanitas pequeñas.
-¡Taron!-gritó arrojándose a mis brazos.
-¡Tina!-la abracé de vuelta.-¿Está mamá?
-Sí, está en la cocina con Morgan y mi padre.-respondió la rubia.
Me aproximé a la cocina dejando la maleta en la entrada y escuché las patas de Rocky, que entraba del jardín directa hacia mí. Me agaché para saludarla y, con su carrera, avisó a las tres personas que aún no sabían de mi llegada, de que estaba allí. Salieron los tres, Morgan encabezándolos y corriendo hacia mí. Mi madre nos observaba desde la puerta de la cocina y detrás de ella estaba Thomas, su marido y el padre de las niñas.
-No sabía que vendrías hoy, cariño.-dijo mi madre acercándose a mí y dándome un beso en la mejilla acompañado de un abrazo.-¿Has comido?
-No, mamá.-me reí, esa había sido su primera pregunta después de mi viaje. No había sido un "¿qué tal?" o "¿cómo te lo has pasado?". No, ella estaba preocupada por que mi estómago estuviese lleno.
-Siéntate, tus hermanas estaban a punto de comer.-pidió ella señalando hacia la mesa.
-Taron, ¿qué tal el viaje?-preguntó Thomas.
-Muy bien, no fue para tanto.-Tina me agarró de la mano y me obligó a seguirla. Morgan la imitó.
-¿Y Emily?¿La has llamado ya para avisarle de que estás aquí?-cuestionó la mujer desde la cocina.
-No, no lo he hecho aún...
-Taron, ¿cuándo va a venir a jugar Em?-mi hermana, la más pequeña, se llevaba muy bien con la que sería mi ex novia.
-No lo sé, Mor. Chicas, os tengo que presentar a un amigo nuevo, seguro que os hacéis amigos rápido.-me refería a Richard, tenía que empezar a introducirlo en mi familia.
-¿Cómo se llama?
-Richard, trabajó conmigo en la película.-expliqué.
-Ponles el trailer, están deseando verlo.-propuso mi padrastro.
-Thomas, no sé si es buena idea, está calificada para mayores de 16.-me rasqué la nuca, incómodo.
-Por fa, hermanito.-suplicó la mayor de las niñas juntando sus manos.-Y así nos enseñas a tu amigo.
-Está bien.-cedí finalmente.-Dudo que en el trailer haya algo que no podáis ver vosotras. Veáis lo que veáis, nunca lo imitéis.-bromeé.
-Me tendrás que contar lo que sales haciendo en la peli para que no me lleve sorpresas.-mi madre entraba al salón con nuestra comida.-Venga, sentaros ya en la mesa.
-¿Vosotros no coméis?
-Ya hemos comido, Taron, ahora es vuestro turno.-respondió Thomas dando unas palmaditas en mi espalda.
***
Llegué a mi hogar, cansado después de la increíblemente divertida tarde de juegos con mis hermanas, y escribí un mensaje a Richard, acompañado por una foto de mí con Rocky. "Por fin en casa" era la frase que había añadido bajo la imagen.
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Después le escribí a mi novia y le dije que iría a verla al día siguiente para hablar. Cené algo ligero, me puse el pijama y me acosté en mi cama, compartiéndola con Rocky. Me quedé dormido mucho más rápido de lo normal y desperté con las energías totalmente recargadas, dispuesto a enfrentarme al que sería uno de los días más duros de mi vida en el que tendría lugar el fin de mi relación con una mujer a la cual me era imposible querer como ella lo hacía.
