CAPÍTULO 6: ¿Celos?

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*Ding Dong*

-¡Hey!-gritó Jamie mientras entraba en mi casa.-Bonito salón.

-Gracias, suele estar más ordenado normalmente.

-¿Ese es tu perro?

-Sí, es un poco asustadizo, saldrá de ahí cuando se acostumbre a verte.

-¿No puedo tocarlo?

-Te morderá si lo haces, mejor no.-me reí.

-Pequeño pero matón... Bueno, cuéntame.-exigió el rubio.

-Todo iba bien hasta q...

-¡Con detalles!

-Lo hicimos en el sofá y cuando acabé... No te rías de esto.

-Suéltalo, no me reiré.

-Grité el nombre de...

-¿De otra?¿Mi nombre?

-De Richard...-susurré.

-Repítelo, no lo escuché.

-De Richard.-dije un poco más alto.

-¿¡QUÉ!?-comenzó a reírse a carcajadas mientras me empezaba a poner rojo.-¿Y qué hizo ella?

-Se fue.

-No me extraña. ¿Por qué hiciste eso?

-Buena pregunta, yo también querría saberlo.

-¿Se lo vas a contar?

-Ni de coña, qué vergüenza. Será nuestro pequeño secreto, ¿entendido?

-Sí, sí. Yo no voy a hablar con él si no estás tú delante, sigue sin caerme bien del todo. Oye, ¿tú eres gay?

-¡NO!

-Ah vale, supuse que igual te gustaba Madden y por eso gemiste su nombre. Qué cosas más raras te pasan, tío. ¿Le has dicho al estirado que iba con vosotros?

-No, y no le llames así, por favor.

-Está bien, deberías avisar a Rich antes de que se lleve la sorpresa.

-¿De qué hablasteis cuando me fui?

-Entre nosotros nada, yo estuve con una amiga de la morena y él con la otra.

-¿Se fue con ella?

-No. ¿Por qué te preocupa eso?¿Estás celoso?¿Querrías estar en el lugar de esa chica?

-No me preocupa, estúpido.

*Ding Dong*

-¡Mira!¡Hablando del rey de Roma!¿Soy yo o ha llegado muy pronto? Igual te quería pillar en la ducha o algo...

-¡Cállate! Voy a abrir.-me aproximé a la puerta y miré por la mirilla; efectivamente, Richard había llegado antes de lo esperado.-¡Hola!

-¡Hola!¿Qué tal?¿Nos vamos?

-Sí, Jamie se apunta.

-¡Eh, Rich!¿Qué pasa tío?-saludó tocándole el hombro. Richard esquivó el tocamiento.

-No sabía que venía.

-Lo sé, se presentó en mi casa a las 10 y no tuve más remedio que invitarlo. Es como una lapa cuando quiere.-mentí.

-Sí, he venido a interrogarle acerca de lo que había hecho con Olive. Dile que te lo cuente, es muy gracioso.

-Lo dejamos para otro día mejor, vámonos.¡Adiós, Rocky!-y cerré la puerta después de que salieran los chicos. 

Serendipia - MaddertonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora