-¿Mamá?-escuché decir desde el otro lado del pasillo. Qué inoportuna...-¿Qué haces aquí?
-¿Acaso no puede preocuparse una madre por su hijo?-las voces se iban acercando cada vez más.-Si me hubieras contestado al teléfono estos días, no estaría aquí ahora.
-He estado...ocupado.-cuando entraron por la puerta del salón, por acto reflejo, me levanté del sillón que había ocupado.
-¡Oh! Ya veo que sí, lo has estado.
-H-hola...
-Taron, mi madre, Pat. Mamá, él es Taron, mi...-la mujer lo cortó.
-Tu novio, lo sé. Encantada, Taron.-me tendió la mano.
-Igualmente... Pero yo...-agarré su mano.
-¿De dónde os conocéis?
-Mamá...-se estaba volviendo algo incómodo para Richard.
-De Rocketman, el biopic de Elton.-respondí yo, dedicándole a Richard una sonrisa tranquilizadora.
-Hijo, espero que tengas alguna habitación libre para que pueda quedarme esta noche.
-Bueno... Solo hay una habitación en el piso así que...-su madre no le permitía acabar ninguna frase.
-Perfecto, espero que haya espacio para los dos en el sofá, parece bastante pequeño.-intenté reprimir mi risa mirando hacia abajo.
-A ver, a ver, déjame hablar.-la cogió de los hombros. Sus perfiles eran muy parecidos.-Mamá, Taron y yo somos dos, ¿por qué no duermes tú en el sofá?
-Rich, cielo, no puedes dejar dormir a tu madre aquí.-la situación era demasiado cómica.
-T, ella se las apañará bien aquí. ¿Cómo quieres que durmamos los dos ahí?
-¿Qué hay de malo? Menos espacio, más calor.
-Me caes bien, jovencito.-sonreí satisfecho.-Hazle caso a tu novio, Dicky.
-¿¡DICKY!?-ahora no pude aguantar las carcajadas. El nombrado se sonrojó.
-¡Mamá!-parecía un niño pequeño en medio de un berrinche.
-Me gusta ese apodo para ti, a partir de ahora te llamaré así, Dicky.-me mordí el labio y sonreí.
-Voy a llevar mis cosas a la habitación.-miró su reloj.-Taron, ¿sabes cocinar?
-¿Es una pregunta trampa?-bromeé.-Sé hacer algunas cosas.
-Pues haznos la comida, Richard y yo tenemos que hablar.
-Mamá...-volvió a quejarse el moreno.
-Dicky, lo haré, no te preocupes.-accedí.
POV: Richard.
No sabía si alegrarme o no por la llegada de mi figura materna. Gracias a ella había podido esquivar la pregunta de Taron pero ahora ella estaba aquí, ocupando el escaso tiempo que tenía para estar a solas con él. Y además creía que era mi novio... Y Taron le siguió la corriente, no podía desmentirlo ahora si no quería dejar mal a mi amigo.
-¿De qué querías hablar?-dije entre suspiros.
-Vamos a la habitación y así acomodo mis cosas.-ordenó.
-La seguí por el pasillo hasta entrar en mi habitación. Por suerte, ninguna foto de Brandon la adornaba. Subió su maleta a la cama y la abrió, haciendo que un cúmulo de ropa saliese disparada de ella.
-¡Wow!¿Cuánto tiempo te quedas?
-No lo sé, me traje ropa suficiente por si la visita se alargaba.
-Quería pasar un tiempo a solas con Tar... mi novio.
-No os interrumpiré, cariño, ni siquiera notaréis que estoy aquí.-conocía a mi madre, sabía que estas palabras eran más que falsas.
-¿Qué querías decirme?
-¿Te has acostado ya con él?
-¡MAMÁ!¡POR FAVOR!-en mi familia tratábamos el sexo como algo tabú.-¿Eso es lo que querías saber?
-No, eso se me ha ocurrido ahora.-me llevé las manos a la cabeza.-¿Le has hablado a tu padre de él?
-N-no.-sabía que él no lo aceptaría. A Brandon me refiero.-Mamá, esto es un poco... incómodo.-iba a confesarle que Taron es solo mi amigo.- Taron es...
-¡Ya está la comida!-dijo el de ojos verdes apareciendo por la puerta con una sonrisa.-He hecho una ensalada, solo tienes... tenemos verduras en la nevera, cielo.-le dediqué una mirada fulminante y sonrió nervioso.
A pesar de no haber cocinado, llevaba el delantal puesto y eso le hacía verse más adorable si era posible. Salí de la habitación con mi madre y nos sentamos en la mesa del salón. No tenía demasiada hambre, ella comía demasiado pronto y nosotros prácticamente acabábamos de desayunar. No hubo ningún tema de conversación concreto durante el tiempo que estuvimos allí sentados. Tenía a Taron frente a mí y me perdí observando sus movimientos y los detalles de su cara.
-¿Qué opinas tú, Rich?-me preguntó de repente.
-¿De qué hablábamos?-cuestioné confuso.
-Olvídalo.-dijo riéndose y devolviendo la mirada a su plato.
Cuando acabamos, él se ofreció a quitar la mesa y, mientras estaba en la cocina, mi madre se acercó a mí.
-Nunca te había visto tan enamorado.-susurró.
Mis mejillas se tornaron rojas. MUY rojas. ¿Cómo iba a parecer estar enamorado de Taron si...? No, no. Debía de ser por mi habilidad como actor. Aunque ella me conocía demasiado bien...
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Serendipia - Madderton
FanfictionSerendipia. (s.) Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta. *** Todo comenzó con un papel en una película más que añadir a mi filmografía. Un hecho insignificante cambió nuestras vidas para siempre...