Bambi:
—Bambi, ya vuelvo. Te prometo que estoy en cinco minutos. Tengo que ir a ver a Alex— afirma Mich mientras guarda apresurada sus cosas abajo del banco.
—Tranquila Mich. Anda— contesto para después mirar mi celular. Observo la hora, abro snapchat y tengo un snap de Stefy. Qué raro... haciendo caras tristes porque no estoy con ella. ¡Cómo te quiero amiga!
— ¡Hola!—exclama alguna voz con completa seguridad. Levanto mi mirada y noto que es la chica del cabello violeta. La vi al principio de clases por su llamativo cabello resplandeciendo junto a la luz de la ventana.
—Buenas— prosigo con una sonrisa — ¿Todo bien? Por cierto ¡Amo tu cabello!
— ¡Qué amor! Yo también amo el tuyo, morocha— continúa. Por un breve instante siento confusión ante sus palabras pero decido ignorarlo.
— ¿Cómo te llamas?— cambio el tema luego de sentirme un poco intimidada.
—Molly. Y vos... Bambi. Oye tienes un carácter fuerte parece. Me caes genial. Amé tu presentación por supuesto. Adoro las chicas con potencia— enreda y desenreda un mechón de cabello en uno de sus dedos.
Se acercan otros compañeros de clases a conversar conmigo un buen rato. Entre ellos conocí a Francisco, Tomás, Sofía y Olivia. Personas muy amables y geniales.
—Chicos, adoré hablar con ustedes. Gracias por la confianza y la buena onda. Si quieren después hablamos en el otro recreo, quiero ir a buscar a Mich— exclamo para finalizar la conversación grupal y retirarme.
Cuatro minutos para la próxima clase ¡Mierda! A mi sola se me ocurre salir, además, para colmo perderme en este gran instituto.
El colegio continúa siendo inmenso. Paso por un laboratorio, un gimnasio, la dirección, ochenta y cuatro salones. Estoy exagerando, no es literal. Un salón de música, un pequeño patio para seguir con el pasillo, baños, cocina, buffet. ¡Mierda, mierda Mich! ¿Dónde estás? Empiezo a desesperarme.
Seguro está chapando con el novio por ahí... ¡Qué tierno! Así y todo necesito que estés conmigo futura amiga.
Subo una escalera y no sé a dónde me dirijo. Parece haber una puerta a lo lejos, podría ser un sitio privado, o eso creo. Luce como si fuera un vestuario para alumnos después de la hora de gimnasia. Mi intuición grita que debe ser de chicas. Sí, estoy segura. Entonces decido entrar. Abro la puerta y un chico gira la cara. Se encuentra en torso desnudo.
— ¡Mierda!— cierro la puerta con fuerza. Intento calmarme porque tengo el corazón por la garganta ahora mismo.
¡Ay dios! Qué lindo pendejo. No Bambi, no, no, no.
El chico abre la puerta para salir del espacio. Noto que se sorprende al saber que continúo aquí.
—Perdón— es lo único que logro articular con seriedad— aunque tengo que reconocer que fue divertido— se me escapa una risa pequeña —no mentira. Perdón, fue sin querer— intento inútilmente volver a transformar mi cara. El chico me contempla pero no reacciona ¿Acaso es mudo? Sin más, luego de mirarme de arriba hacia abajo se va.
¡¿Pero qué?!
— ¡Che loco, te estaba hablando, la próxima si te molesta que alguien te pida disculpas avísame estúpido!—grito al ver que me estaba ignorando— ¡Hasta nunca imbécil!
Qué idiota, idiota, idiota, idiota. Los típicos que se hacen los importantes o son creídos.
Maldito atractivo.
¿Por qué estás pensando todo esto Bambi? ¿Y a vos que te importa su vida?
Nada, en absoluto.
Estúpido.
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FUCK CRUSH !
Teen Fiction•Soy Bambi Henderson, me enamoré perdidamente de Axel Foucande, mi crush. No sabía que iba a dar vuelta mi mundo en cuestión de instantes... prepárense para la intensidad (en todos los sentidos) ahora sólo les queda ver toda la historia. DERECHOS D...