•Soy Bambi Henderson, me enamoré perdidamente de Axel Foucande, mi crush. No sabía que iba a dar vuelta mi mundo en cuestión de instantes... prepárense para la intensidad (en todos los sentidos) ahora sólo les queda ver toda la historia.
DERECHOS D...
"Siempre fui una chica valiente, con riesgos, de esas que adoran llamar la atención, dejar una marca, pero también tengo que reconocer que guardo cierta sensibilidad detrás de toda mi persona. La verdad es que crecí con corta edad, sin embargo no me arrepiento. Todo pasa por algo dicen, ¿No? No se imaginan la cantidad de secretos que guardo, entre ellos hay uno en particular que se trató de mi mudanza a esa nueva zona de Capital Federal. Reconozco que tuve miedo a la situación antes. Recuerdo la preocupación y el espanto de mis padres, por eso acá estoy, llevando la vida independiente, y por suerte, estoy bien. Volvamos al presente: Me mudé en verano, antes de empezar la época de clases, comencé en un nuevo colegio y solo puedo decir que adoro todo. Adoro las amistades que formé, Alex y Mich son increíbles, conocer a Axel también me cambió la vida, claramente. Me gusta, de eso estoy segura, no sé qué tiene que me atrae tanto, acá lo más importante para destacar es que mi crush parece corresponderme. Recién empieza igual toda esta historia, sé que queda mucho, sé que se aproxima mucho. Únicamente espero no tener miedo a las nuevas experiencias y dejarme llevar siempre por lo que siento. No soy de esas personas que si una persona las lastima, se juran a sí mismas no abrir nunca más su corazón. Yo siempre seguí igual, he tenido de las peores experiencias con alguien sin embargo acá estoy, conociendo a Axel, sintiendo enamorarme e intentando conquistarlo. Aún así tengo un revuelco de emociones por todo lo que tal vez se puede aproximar, solo espero no equivocarme. Quiero vivir, estoy lista."
Termino de escribir sobre la hoja para guardar la carta dentro de la caja que compré por el centro de Cariló, decidida a dejar una marca de todo lo que está pasando. La escondo en el placar con toda la ropa y todavía pienso por qué razón no pueden cambiarme de habitación. Son las ocho de la noche. Antes de escribir ya me había bañado. Con Molly ni nos cruzamos, me replanteo si fui brusca con la discusión del otro día pero continúo con mi carácter de orgullosa... ella me trató de algo que no era. A veces el enojo y la furia son más fuertes que uno mismo en una pelea y contra eso no se puede. Despejo mis pensamientos porque resultan inútiles.
No paro de dar vueltas por el dormitorio, acomodar, o simplemente estar acostada con el celular esperando un mensaje que ni pueda llegar porque Axel todavía no tiene mi número, que estúpida. Solo nos seguimos en Instagram. ¿Le mando? ¡No! grita mi otra persona interna, pero mi corazón insiste que sí, que sí le mande si es lo que quiero. ¿Qué tiene de malo mandarle para hacer algo? ¡Ya fue mucho lo anterior! Por esa razón, ¿No puede ser más? ¡Bambi!
— ¡Basta!—intento callar mis pensamientos— ¡Que loca estoy!—pero no me resisto ¿Pensaron que si? Todavía no me conocen. Así que abro Instagram para buscar su perfil, aprieto en direct y a la cuenta de tres, dos, uno...
—Axel, ¿Qué haces? ¿Quieres hacer algo a la noche?
Enviado. ¡Mierda!
Siempre parece ganarte la impulsividad querida Bambi. Sin embargo la famosa impulsividad me correspondió con Axel, así que quedamos en ir al cine y luego a tomar algo.
Me preparo sutilmente (para mí lo sutil es producido, imagínense que producido sería exageradamente producida).
Decido ponerme un short negro súper delicado de una tela finita con un top tejido violeta ¿Por qué no usarlo también en una salida? Pinte mis labios de color violeta también y delinee mis ojos. Esta vez decidí usar zapatillas en vez de tacos ¡Bravo!
Me sonrojo como una estúpida al leer el celular con un mensaje de él.
"¿Estas? Te espero afuera del hotel"
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